UN ESPACIO PARA...

COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



lunes, 18 de julio de 2011

SÓLO UN SUEÑO


Esta película, basada en una novela de Richard Yates, fue estrenada en el año 2009 y clasificada como drama. Mereció un buen título en español; en inglés se le conoce como Revolutionary Road, haciendo referencia a la calle donde se desarrolla la historia. Su director Sam Mendes, su esposa la actriz principal Kate Winslet y su acompañante el actor Leonardo di Caprio forman un equipo nominado a 4 Globos de Oro incluyendo mejor película, mejor director, mejor actor y mejor actriz principal. Y vale la pena mencionarlo ya que Winslet realiza un papel sobresaliente de principio a fin, al igual que Di Caprio, quien trabaja con un gran despliegue actoral.
Difícil entender la trama que viven sus protagonistas, Los Wheeler, que lo tienen todo, pero no logran atraer la felicidad por la insatisfacción de ella. Frank y April son una pareja joven y bella de los años 50 que parece disfrutar de su relación y de sus dos hijos pequeños, hasta que con el paso del tiempo es April quien intenta cambiar su cotidianidad tranquila y segura en Connecticut por una nueva vida en París que le permita ampliar sus sueños y realizarse profesionalmente. La fuga geográfica que ella se plantea, después de que llegan a su nueva casa en la calle Revolutionary, obedece a un deseo de huir de lo establecido, de querer variar su entorno aún a costa de la tranquilidad de los suyos y, al parecer, de buscar una vida con otros propósitos y satisfacciones. Se inicia entonces una especie de rompimiento con su pareja, cuando éste ya no acepta involucrarse en su proyecto, y son comunes las discusiones y riñas familiares ya que él va a luchar por salvarlo todo, a diferencia de ella que quiere escapar a toda costa. Igualmente se presenta la no aceptación de su nuevo embarazo porque aún en la legalidad, es un hijo no deseado que interfiere con sus sueños, con esa búsqueda de la felicidad fuera del entorno que la rodea. También vemos su infidelidad pasajera con una furia que le permite vengar su humillación de tener que renunciar a sus ideales y someterse a las normas de su vida de hogar. Y finalmente, su aborto premeditado que marca su partida definitiva y le da la oportunidad de expresar su inconformismo, su insatisfacción, su deseo de ser ella. Todo esto con la presencia aterradora de un esquizofrénico, el hijo matemático de una pareja de vecinos, que parece jugar a ser la propia conciencia de esta pareja, que no los deja escapar pues les plantea interrogantes provocativos sobre la vida familiar.
Muchos cambios se dan en la época de los 50 y 60 en Estados Unidos, tiempo de la postguerra que afectó al mundo civilizado y generó insatisfacción en la clase media. Esos deseos de renovación se visualizan  también en la mentalidad femenina que  inicia su liberación ante la presencia de una vida familiar cómoda y segura, pero al mismo tiempo llena de conformismo y monotonía. SÓLO UN SUEÑO muestra claramente esta realidad en medio del paisaje urbano más confortable, con un bosque lleno de encanto y atracción, único testigo de lo que allí sucede. Porque es allí donde se pueden captar las vivencias emocionales más difíciles que pueda soportar una pareja. Parecen morir en vida y acabar con el amor en una crisis matrimonial que va dejando espacio al dolor y a la debilidad humana. Sólo queda huir del vacío y de la desesperanza. Una película que vale la pena recomendar.

viernes, 8 de julio de 2011

CEREZOS EN FLOR



“La belleza de los cerezos en flor es cosa de un día,
pero el recuerdo de haber amado dura toda la eternidad”.

“Nos tenemos el uno al otro. Esa es la verdadera felicidad”. Dice Rudi quien padece una enfermedad terminal que ignora y se deja llevar por su esposa Trudi a un paseo, para vivir sus últimos días según las instrucciones médicas: haciendo juntos lo que más desean. Parten de su pueblo ubicado en la montaña para iniciar la  visita a dos de sus hijos en Berlín, Karolin y Klaus -casado y con familia-, donde descubren que su presencia es inoportuna pues sus ocupaciones les impide compartir con ellos. Siguen entonces hacia el Báltico donde pueden asistir al teatro y observar la danza Butoh, pero inesperadamente Trudi muere. Esta situación no la acepta su enfermo esposo quien desesperado vuelve a su hogar para reencontrarse con ella en sus recuerdos y descubrir el mundo que ella hubiera querido disfrutar. Se va entonces a buscar los lugares y los momentos que para Trudi hubieran sido de plenitud y que no disfrutó por estar a su lado. Viaja a Japón donde reside su otro hijo y se encierra en una ciudad caótica que ofrece de todo, pero no encuentra libertad para hallar la magia de su esposa. Finalmente acude al festival de Los Cerezos en Flor, un lugar de encanto donde a través de Yu, una bailarina japonesa, y su arte logra lo soñado: “estar en su esposa y dejarse llevar por  la fascinación con la danza Butoh”.  Rudi desarrolla su máxima plenitud y encuentra en la danza frente al monte Fuji el contacto con su amada a la que se une, llegando a una forma de acercamiento definitivo.  
Esta película franco alemana, elaborada por la cineasta Doris Dörrie y rodada en escenarios alemanes y japoneses, ha sido ganadora de varios premios europeos, entre ellos el Baviera a mejor actor, mejor actriz y mejor producción, y nominada a muchos otros como el Oso de Oro de Berlín. Muestra la gran sensibilidad japonesa y su belleza poética en temas como la vida, la muerte, el amor, la vejez y los sueños. Es un canto a la vida, a pesar de que muestra el drama de la pérdida de un ser querido, porque lleva a enfrentar el futuro de una vida en soledad y a buscar la compañía de ese ser que aunque aparentemente lejano puede estar cerca. Es un gran elogio al amor y a la comunión conyugal, a esas personas con las que compartimos a diario nuestras vidas y que, a veces, no disfrutamos de su presencia ni les permitimos realizar sus propios sueños. En contraste con la vida de los hijos quienes a medida que se alejan del seno paterno, generalmente se hacen más distantes y desconocidos. Se verifica entonces cómo el mundo laboral absorbe a la gente y el trabajo se convierte en una adicción, en una amenaza para las buenas relaciones familiares. Se percibe también una gran simbología con la mosca que aparece constantemente en la película. Ella significa lo efímero que es la vida, el instante que vivimos, salvo el universo donde ella vuela, que sí permanece.
¡Alto, detente!,
¿qué quieres hacer?,
¡¿matarla?!

Una mosca sólo vive un día,
un día de dolor,
un día para sufrir,
un día para enmendar.

Déjala volar,
el cielo es para siempre.

Tan fugaz es la vida como los cerezos en flor, pero tan intensa como esos momentos que nos regala la naturaleza. Por ello la importancia de “no postergar nada”, para no decir después y tardíamente “si hubiéramos tenido tiempo, yo hubiera sido más amable”. Por último, vale la pena mencionar la importancia del Butoh, o baile de las sombras, una danza japonesa que expresa un estado del alma, que es el símbolo del nacer y morir, esa huella que dejamos todos en la vida después de muertos. Una danza muy valiosa para Trudi puesto que logró acercarla a su esposo, así haya sido para su encuentro definitivo con él. Todo un poema para celebrar el sentido de la vida con una música y una fotografía excelentes.