UN ESPACIO PARA...

COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



martes, 24 de julio de 2012

UN MÉTODO PELIGROSO


Continuamos con un tema semejante al anterior y con una película de reconocimiento en el mundo cinematográfico contemporáneo. Fue nominada en el 2011 a los premios Mejor Película Europea, el Globo de Oro por el mejor actor de reparto, Viggo Mortensen, y el mejor actor británico, Michael Fassbender. Ellos interpretan a Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, y a Carl Gustav Jung, psiquiatra suizo y se acompañan de Keira Knightley que aparece como Sabina Spielrein, la paciente de Jung, psicoanalizada por él y convertida después en su amante. Su director David Cronenberg se basa en la pieza teatral de Christopher Hampton para mostrarnos la aplicación de las teorías freudianas en la etiología sexual de muchos de los problemas psiquiátricos que fueron debatidos entre los siglos XIX y XX. Vemos también la tormentosa relación entre estos tres personajes que terminan separándose y dando un nuevo rumbo al pensamiento moderno.


En un hospital psiquiátrico de Zurich, Jung, de 29 años, lleva a cabo un tratamiento psicoanalítico con su paciente Sabina, de 18, que presenta anorexia con  ataques violentos de histeria. Esta joven le confiesa el pasado tormentoso con su padre quien le propinaba severos castigos que la humillaban y, a la vez, le producían placer. Jung descubre la validez de la teoría freudiana que habla de relación entre los problemas emocionales y la sexualidad. Busca entonces apoyo de Freud y entablan una amistad a través de cartas y de algunos encuentros de utilidad para el seguimiento del caso, hasta que finalmente se alejan por la divergencia de opiniones. Jung se aparta de algunas teorías sexuales de su maestro quien da un manejo científico a todo su saber; al mismo tiempo cree en la intuición como parte del conocimiento, presenta muchas dudas asociadas con la represión y se despoja de prejuicios para disfrutar del placer. A su vez, Jung y Sabina que han terminado involucrados emocionalmente deben separarse tras muchas dificultades y dar paso a una relación diferente pues ella se ha convertido en médica, estudiosa también de las enfermedades mentales y más cercana a Freud. Es el año de 1913, en vísperas de la I Guerra Mundial. 

Una relación de tres personas, un método peligroso, donde se observa el intercambio de experiencias y saberes con vínculos sentimentales que alteran la relación de estos personajes de la historia. La ciencia y el psicoanálisis, así como las enfermedades mentales y los problemas sexuales son débiles e incompetentes frente a la presencia del amor. Todo un estudio sobre la relación mente-cuerpo, médico-paciente y deseo-felicidad acompañado de una ambientación y un vestuario que impactan por la fidelidad con la época y con la presentación de los personajes. 

martes, 17 de julio de 2012

EL DÍA EN QUE NIETZSCHE LLORÓ

“Los juicios de las personas son ventanas al alma humana”.
“Estamos más enamorados del deseo que del objeto sexual”.
“Si la amistad desapareciera de la vida, sería lo mismo que si se apagara el sol, porque nada mejor ni más dichoso, hemos recibido de los dioses inmortales”.
 “Nadie es tan desgraciado, como es el que se aspira a ser alguien y algo distinto, a la persona que es en cuerpo y alma”.
“El aislamiento existe sólo si se aísla, una vez se comparte se aleja”.
“A medida que la muerte se acerca se debe comprender el valor de la vida”
  “La muerte no da temor cuando uno ha consumido la vida”. 
                                                                                                                                                             Federico Nietzsche                  

Interesante el tema de esta película que, si bien los hechos descritos en ella no se basaron en la realidad, muestra un acercamiento muy grande al pensamiento de cada uno de los personajes protagónicos: Friederich Nietzsche (Armand Assante), Joseph Breuer (Ben Cross) y Sigmund Freud (Jamie Elman). Está basada en la obra del psicoanalista norteamericano y destacada figura dentro del campo de la psicología existencial, Irvin D. Yalom, quien simula el encuentro entre el filósofo revolucionario alemán, el médico-fisiólogo-psicólogo austríaco, y el padre del psicoanálisis.

La obra, grabada en el 2007, transcurre en Viena, a finales del siglo XIX, cuando la escritora alemana de origen ruso, Lou Andreas Salomé, visita a Breuer con el fin de buscar una ayuda para Nietzsche. Este filósofo, que presenta una profunda melancolía e ideas suicidas, será grande a percepción de la escritora que ya conoce sus libros. Breuer acepta psicoanalizarlo sin que él lo sepa bajo las nuevas teorías y el apoyo de Freud, su joven alumno de apenas 24 años. Su  intención es curarlo mentalmente, y se establece entre ellos una desconocida amistad que, para sorpresa de ambos, termina hallando la cura a los males de Breuer.  Es cuando aparece la palabra como la salvadora que permite aflorar del inconsciente los deseos reprimidos. Así cada uno va depositando en el otro sus propias limitaciones y dificultades hasta encontrar un sentido a la vida y buscar un verdadero refugio en la amistad. Males como la lujuria y las fantasías sexuales del médico por la paciente Bertha Pappenheim (el caso de Ana O) y el amor frustado de Nietzsche por Lou Salomé parecen hallar su solución. Entra en juego el valor de la catarsis, tratando de hacer consciente lo inconsciente y de expresar libremente las emociones y sentimientos de cada uno de ellos. Finalmente Freud y Breuer van perfeccionando conceptos valiosos para la creación del psicoanálisis, Breuer descubre la genialidad de Nietzsche, y este gran filósofo tiene elementos de peso para la creación de su máxima obra “Así hablaba Zaratustra”.

Este drama de producción americana y dirigido por Pinchas Perry logra mostrarnos la actualidad que revisten los pensamientos de este librepensador en la filosofía moderna. Un Nietzsche, que según muchos comentaristas, acaba siendo más real que el de los biógrafos; un Nietzsche menos huraño y solitario, y más esforzado por superar su enfermedad y su locura. Todo esto sin olvidar la mirada que la película le da al psicoanálisis en su etapa inicial y a la biografía de personajes que han dado luz a la cultura occidental de nuestro tiempo. Son 105 minutos que nos permiten estar más cerca de la mente humana y de la conciencia.

lunes, 16 de julio de 2012

LA PIEL QUE HABITO


«Es una historia durísima de venganza, con chicos y chicas y un personaje muy diabólico que me está costando ponerme en su piel». Almodóvar


Volvemos a Almodóvar y esta vez con su última obra LA PIEL QUE HABITO, nominada en este año al premio Oscar como Mejor Película Extranjera. Ha recibido muchos premios, entre ellos cuatro premios Goya y el Bafta británico a la mejor película extranjera. Está basada en el argumento de la novela “Tarántula” de Thierry Jonquet y musicalizada por Alberto Iglesias y por Concha Buika con aires flamencos. Cuenta con una decoración especializada en las figuras humanas de Juan Gatti, y en las esculturas de la artista Louise Bourgeous. Almodóvar, en 117 minutos, con una excelente fotografía y una música bien adaptada nos da una muestra de su gran amor a la pantalla en una cinta catalogada como drama, ciencia ficción y de terror.

Transgénesis con seres humanos es la palabra clave en esta película donde el Dr. Robert Ledgard (Antonio Banderas), un reconocido cirujano plástico, acude a todo lo que le proporciona la terapia celular para su experimento. Su esposa ha fallecido, víctima de un accidente automovilístico que le destruyó toda su piel, y necesita ahora experimentar en cómo hubiera podido salvarla. Desea crear una piel capaz de responder a las caricias y resistente a todo tipo de agresión. Y encuentra en quien aplicar su nueva fórmula. Es precisamente su mayor enemigo, a quien considera acaba de asesinar a su hija, el elegido para su máxima prueba. Intenta actuar como un Dios y sin temores éticos de ninguna clase, poco a poco va modelando en su laboratorio o sala de operaciones a su nueva figura. Aparece entonces una nueva imagen, Vera (Elena Anaya), quien después de un largo periodo de adaptación será la encargada de poner a prueba la capacidad de la apariencia externa sobre los sentimientos íntimos del ser humano.


Muchas de las ilusiones de la época de Frankenstein y de las confusiones morales y religiosas del siglo XIX y XX, ahora son realidad. Vemos en esta película cómo se ingresa a los caminos de Dios o se juega con la ética para intentar crear un nuevo ser humano, después de un cambio de sexo y de la aplicación de muchas técnicas para lograr en él la perfección. Toda una reflexión sobre el cuerpo y una alegoría a la cirugía plástica y a los cambios que produce en ese ser que cada día manipula a su antojo. Aparece Almodóvar con un tema diferente en el que juega con los avances de la ciencia y sus peligros, a la vez que hace una reproducción de las familias disfuncionales y estudia la identidad de las personas, el dominio de su cuerpo y de su sexo. Coincide, eso sí, en el manejo de la venganza, el deseo, la tensión psicológica, la violencia y el travestismo presentes en sus películas.  

La piel que habito, como un límite del territorio entre lo de adentro y lo de afuera, de esa fisionomía que habla de nuestra identidad, aparece ahora como un viaje sin retorno del que su protagonista no puede regresar. Ha sido violentada a través de un proceso irreversible ejecutado por su peor enemigo. El camino parece ser la destrucción, la venganza. Por fortuna, quedan aún sus sentimientos. 

domingo, 8 de julio de 2012

TRILOGIA DE LOS COLORES: AZUL

“Azul es la obra de un genio. Un cineasta comprometido, capaz de poner tela juicio los ideales más asimilados por la sociedad moderna, a través de la experiencia única de su mirada al interior del alma humana”.
Javier Ballesteros


Azul es la libertad asumida como un derecho y como un deber. Azul es el deseo de vivir libre, sin ataduras, de ser lo que se quiere ser. Azul es la opción de construir una memoria y al mismo tiempo de liberarse de ella. Azul es esa relación constante entre la vida y la muerte, entre la soledad y la compañía de los otros, entre el amor y el odio, entre la luz y la oscuridad. Azul es la música con pocas palabras, llena de emociones y de variados sentidos. Azul es esa rabia que devora las entrañas y prefiere refugiarse en el silencio. Azul es el sonido del dolor apaciguado por el contacto con el agua y la misma soledad. Azul es un poema íntimo y callado que busca refugio en lo profundo del alma. Azul es el color del agua y de la piscina donde Julie vierte su angustia, son los vidrios de las ventanas, los cristales del móvil, las luces de las lámparas, el edificio, la habitación, las puertas, el cielo, el anochecer y todo el ambiente cargado de tristeza. Azules son los sentimientos y los anhelos de quien padece una verdadera pena, pero debe renacer y convertir sus recuerdos en experiencias de vida. Finalmente azul es el color de la calma y de la esperanza.

“En cierta manera, el amor es contradictorio con respecto a la libertad. Si amamos, dejamos de ser libres, nos volvemos dependientes de la persona que amamos” (…) “La libertad es imposible. Aspiramos a la libertad, pero no la conseguimos”.    Krzysztof Kieslowski

Azul es la primera película de la Trilogía de los colores que apareció en 1993 representándonos la libertad. Su director Krzysztof Kieslowski, con una música especial y con poco lenguaje, llega a nosotros para darnos un verdadero goce a los sentidos. Su protagonista Julie es Juliette Binoche quien en 98 minutos se hace presente por los senderos más profundos del alma. Sorpresivamente pierde a su hija Anna de 5 años y a su marido Patrice, un compositor famoso, en un accidente automovilístico. Ella, por su parte, sobrevive después de un largo periodo de recuperación en el que ha intentando suicidarse. Parece no querer vivir puesto que manifiesta un rechazo a todo lo que la rodea e inicia un doloroso episodio de duelo. Hace entonces un recorrido solitario por su vida anterior destruyendo las notas del último trabajo de su marido -una pieza clásica inacabada que iba a ser interpretada como "Canto por la Unificación Europea"-, y, como un ser anónimo, evade todos los privilegios de los que gozaba en su mundo anterior. Busca entonces enterrar heridas, liberarse de todas las cargas del pasado y descubrir su mundo para comenzar una nueva vida. Sola se enfrenta a su camino recorrido del que queda la fama musical de su esposo, su concierto aún sin terminar y una amante inesperada con una hija por nacer. Aparece entonces, Olivier, un eterno enamorado de Julie, quien se acerca a ella buscando su ayuda para finalizar la pieza musical. ¿Será ella la compositora? ¿Qué pasará con sus inesperados hallazgos? ¿Hallará su paz interior?

     

“No se puede renunciar a todo. Siempre hay que quedarse con algo”

Una invitación a reflexionar sobre el pasado y cómo encontrar la propia libertad. Una obra con una excelente banda sonora interpretada por Zbigniew Preisner, una fotografía bien lograda y silencios muy significativos que hacen de Azul toda una reproducción del dolor. Dolor por una pérdida irreparable y su conflicto interno que parecen difíciles de superar, pero su protagonista debe hacerlo, enfrentándose a sí misma y borrando los recuerdos del pasado en un proceso de reconfiguración y de cambio. Solo así podrá asomarse a su libertad interior, a su propia soledad. Una película que sorprende por la sensibilidad de su director para llegar al interior del ser humano sumido en el dolor y para buscar caminos que lo lleven a su liberación. Duele entonces la temprana desaparición de Kieslowski, acontecida dos años después del estreno de Rojo.