UN ESPACIO PARA...

COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



jueves, 28 de noviembre de 2013

LAS SESIONES

POEMA DE AMOR PARA NADIE EN PARTICULAR

“Déjame tocarte con mis palabras,
ya que mis manos yacen inertes
como guantes vacíos.
Deja que mis palabras
acaricien tu cabello,
se deslicen por tu espalda
y te cosquilleen el vientre,
ya que mis manos tan livianas
y aladas como ladrillos,
ignoran mis deseos
y se rehúsan tercamente

a realizar mis más
silenciosos deseos.

Deja que mis palabras
entren en tu mente
portando antorchas,
déjalas entrar
voluntariamente a tu ser
para que te acaricien
suavemente desde dentro”.
            Mark O´Brien

 
La vida de este escritor y periodista americano, Mark O´Brien, es el tema de la película Las sesiones. Padeció de una poliomielitis en su infancia y al quedar tetrapléjico permaneció sin movimiento en una cama dependiendo de un respirador artificial. Sin embargo, a través de una camilla eléctrica pudo llegar a la universidad, licenciarse en literatura anglosajona, ingresar a la Escuela de Periodismo de Berkeley y abrir las puertas para que otras personas con sus mismas condiciones tuvieran el mismo acceso. Escribió varios ensayos, artículos y poemas, entre los que se encuentra el Poema de amor para nadie en particular que aparece al final de este film americano del 2012 cuyo director y guionista es Ben Lewin. 

Respirar es una fortuna para quien no puede valerse de su cuerpo y está ansioso de un abrazo. Sabe que puede vivir con el corazón y a través de él realizar un viaje ayudado por su voz y sus palabras. Porque no hay nada que toque más que las palabras y con ellas iniciar ese contacto con el otro, con ese ser deseado que pueda llevarlo a experimentar el anhelado placer sexual. Y es que nuestro protagonista, a sus 38 años, solo ha intentado vivirlo consigo mismo en su soledad. Así, Mark O´Brien (John Hawkes) inicia la búsqueda de una terapeuta sexual Cheryl Chen-Greene (Helen Hunt),  que no es una prostituta y con la asesoría de un sacerdote amigo (William H. Macy) descubre que puede aprender a reconocer su cuerpo y a encontrar placer a pesar de su discapacidad. Con ella pierde su virginidad, recorre caminos inexplorados y descubre el valor del sexo y del erotismo. En seis sesiones reglamentarias y sin moverse de su cama, recorre el mundo, lo recrea junto con ella y van a la búsqueda de un placer infinito que solo las palabras pueden conjugar. Todo un homenaje al orgasmo simultáneo  y al sexo como parte de la emocionalidad, sin manejo de culpas y sin represiones. Un mensaje muy positivo para esta sociedad en la que el sexo se ha trivializado hasta el punto de ser manipulado por los medio, aprovechado también por la religión con el eterno manejo de la culpa para frenar al ser humano.  

Una película que ha recibido muchos premios y nominaciones entre las que se destaca la nominación al Oscar 2012 por la mejor actriz secundaria (Helen Hunt) y el premio del público y mejor reparto en el Festival de Sundance. Con diálogos muy profundos y un excelente tratamiento de la intimidad, descubrimos las maravillas que hace la educación ayudada, por supuesto, del dinero. Un trato honesto y emotivo al tema del sexo y la discapacidad.

 

martes, 19 de noviembre de 2013

EL HOMBRE QUE AMABA A LAS MUJERES


“Las piernas de las mujeres son compases que recorren el planeta en todo sentido dándole equilibrio y armonía” Bertrand

Como en un monólogo, podemos ver al protagonista de esta historia -Bertrand- que sin tratar de esforzarse por ser viril, logra conquistar un buen número de mujeres a las que les permite ser felices a su lado, así sea unas pocas horas. Esto lo escribe en su biografía dedicada a describir sus experiencias eróticas con ellas. No busca una relación a largo plazo ya que no le interesan las mujeres como tal, únicamente el sexo. Al parecer solo tuvo una relación duradera de la que salió perdedor y en adelante vive la relación con ellas de manera desaforada. La compañía femenina le es indispensable únicamente para saciar sus necesidades sexuales y afectivas, dándole a cada una lo que cada una quiere. Además copia el comportamiento de su madre, del que fue víctima en su infancia cuando la veía casi desnuda exhibiéndole sus piernas y buscando en el sexo su forma de vivir. Todo un tópico freudiano que exhibe las teorías edípicas con un trasfondo psicológico fuerte en el que las piernas juegan un papel importante. Así, este Casanova que conoce la debilidad de las mujeres, descubre la manera de atraerlas con su ternura, galanteo y creatividad. Porque nunca es agresivo y tiene una forma especial de conquistarlas hasta ganarse su atención y su corazón. Pudiera decirse que solo ama la idea del amor como lo demostró hasta su muerte.
¿Por qué se espera encontrar en tantas personas lo que se podría encontrar en una sola? Es la pregunta que muchas veces nos hacemos al enfrentarnos a estos casos de conquista múltiple o de soledad acompañada. Vivimos una época que acabó con el ritual del enamoramiento y de la conquista porque todo se trivializó, hasta las relaciones de pareja. Solo interesa el sexo por el sexo y las relaciones libres entre hombres y mujeres. Es cierto que se busca la libertad, pero también encontramos que con la premisa de “somos libres” evitamos cualquier enamoramiento o acercamiento al temible tema del amor. “Somos libres” marca esa libertad y esa negativa al contacto generoso con el otro. Una película que explora las relaciones del hombre y la mujer en estos tiempos de cambio.
L´Homme que Aimait les Femmes es el título original de esta película, mezcla de drama, comedia y romance, dirigida por Truffaut en 1977. Truffaut, que murió en 1984, era un hombre que amaba a las mujeres. Por algo dirigió una película con este título y por algo dijo lo siguiente:
La mujer domina siempre la situación; domina antes, durante y después. Y también cuando una mujer cambia de amor, su reacción es muy bonita, porque la mujer que ha dejado de amar detesta su vida anterior, y aunque él se tire por la ventana es igual; ya no tiene corazón, no siente nada. Si el otro la quiere, ella hace sus maletas y se va con él. Una mujer sabe partir. El hombre no. Tiene todavía un pie dentro, otro fuera, está preocupado, se pasea”.
 

jueves, 24 de octubre de 2013

GRAVEDAD

 
 
En tiempo de receso quisimos aprovechar lo más novedoso que nos ofrece la pantalla gigante en nuestra ciudad –que muy pocas veces es interesante para nosotras- y le dimos un sitio especial a la película GRAVEDAD. Al parecer se aleja de nuestra temática habitual, pero encontramos en ella un espacio gigante para profundizar en la validez humana y especialmente en la forma en que dos personas enfrentan las dificultades. Sus protagonistas, Ryan Stone y Matt Kowalsky, él y ella en el espacio, se encuentran a la deriva después de un accidente de su nave, carentes de gravidez, asediados por trozos de satélites y basura espacial, y luchando por sobrevivir y por regresar a la tierra. Tratan en vano de establecer comunicación con alguien mientras se les va acabando el oxígeno y van sorteando la terrible tormenta que los asedia. No hay posibilidad de rescate y el pánico se apodera de ella, mientras su experimentado compañero intenta tranquilizarla y darle un aliento para salir adelante. Difícil enfrentar esta catástrofe de dos seres humanos atrapados en la nada y donde parece imposible mantener la vida y rescatar esa fragilidad humana. Y es ella, la mujer, quien realiza su primer viaje espacial, la que debe demostrar su capacidad para desafiar todas las adversidades. Es ella, lejos de todo contacto humano pues ha quedado sola  y sin esperanzas de salvarse, la que debe sobreponerse a las dificultades dando la lucha a favor de la vida. Todo un viaje al interior de su ser, toda una prueba a su validez como ser humano deseoso de vivir y de volver a la tierra.
Sorprende que una película de suspenso y de ficción, hecha con la más moderna tecnología jamás mostrada en la historia del cine y en un largo tiempo de preparación y ejecución –alrededor de seis años-, tenga el respaldo de un director mejicano, Alfonso Cuarón, quien también escribió el guión con su hijo Jonás.  Sus protagonistas, Sandra Bullock y George Clooney, dan muestras de un excelente desempeño y mucha disciplina en su trabajo actoral que logran transmitirnos verdadero suspenso, diversión y arte por lo bien lograda. Se espera una valoración positiva por parte de la crítica que ya ha iniciado su trabajo para la ceremonia de los Oscar 2014. Una película para ver en una sala de cine y en 3D.
“A lo largo del filme hay referencias visuales constantes
de la Tierra como un sitio hermoso y protector.
Flotando arriba hay una mujer que está aislada de ella y cuidándose sola.
Quisimos explorar el potencial alegórico de un personaje en el espacio que
está moviéndose en espiral hacia el vacío, víctima de su propia inercia,
alejándose de la Tierra donde radican las conexiones vitales y humanas.
Entre todas las herramientas y efectos, siempre tuvimos claro que la lucha de Ryan
es una metáfora sobre cualquiera que debe superar alguna adversidad
en la vida y llegar al otro lado. Es un viaje de renacimiento”.
Jonás Cuarón
 

jueves, 17 de octubre de 2013

MANOS MILAGROSAS


 
Primera película hecha para televisión basada en la historia real de Ben Carson, un famoso neurocirujano estadounidense que nació en 1951 y su vida es un ejemplo para millones de jóvenes. Su director, Thomas Carter, la realizó en el año 2009 y logró mostrar en 90 minutos un buen filme que ha constituido un reto para quienes buscan traspasar las fronteras de su raza y condición social  con esfuerzo y tenacidad hasta alcanzar sus metas. Está protagonizada por Cuba Gooding Jr. y Kimberly Elise.
"Tú puedes hacer todo lo que los demás pueden, solo que mejor”.
“No encuentres el libro. Tú tienes el libro dentro de ti”.
“Debes mirar más allá de lo que ves”.

El mejor neurocirujano del mundo va a su pasado y encuentra a un niño negro, con escaso interés por el estudio y dificultades en el aprendizaje, sin padre y sin recursos económicos en su familia compuesta solo por su madre, su hermano menor y él. Sin embargo, posee la mayor riqueza: una madre luchadora y empeñada en la superación de ellos. No sabe leer ni escribir, pero trabaja en la casa de un intelectual rico donde aprende el valor de la educación y la cultura que debe traspasar a sus hijos. Busca esos enemigos del aprendizaje y de los jóvenes de hoy, los enfrenta y se sobrepone a ellos. Fomenta entonces el desarrollo de la imaginación y la creatividad en sus hijos y la fe en ellos mismos, y los familiariza, aún contra su voluntad, en valiosas prácticas como la lectura, las matemáticas, el programa de preguntas y respuestas por tv, la música clásica, la visita a museos y bibliotecas, el cine y la pintura. Con firmeza, se convierte en una verdadera heroína que crea el ambiente, la disciplina y las armas propias para que sus hijos enfrenten el mundo. Es así como Ben Carson llega a convertirse en el especialista más reconocido en EU, con unas manos milagrosas para enfrentar grandes retos en su trabajo como neurocirujano desde 1961 a 1987. El mayor reconocimiento lo obtiene a través de la separación de unas siamesas unidas por la parte posterior de sus cabezas, tema que se incluye en esta película y que significó meses de preparación y 22 horas de ejecución.
Un buen ejemplo para todos. El amor de una madre valiente y luchadora por el crecimiento intelectual de sus hijos, con la fe puesta en Dios y en la confianza de sobresalir a pesar de las adversidades.

lunes, 23 de septiembre de 2013

LA GUERRA DE LOS BOTONES



Algunos conceptúan que “la guerra es una especie de catarsis social” que la humanidad necesita para sacar de la psique tanta angustia, dolor y presiones de la vida. Una guerra que esperamos agonice y la humanidad se canse al fin de sobrevivir para matarnos. Es cierto que la lucha es propia del ser humano y que hemos vivido bajo el estandarte de guerreros y criminales enfrentándonos a la violencia en todo su rigor, pero consideramos que ya es tiempo de sacar una generación que sea capaz de buscar la solución. Las nuevas generaciones deben educarse bajo el lema de la no violencia y evitar que el ser humano esté buscando siempre la razón para vengarse. Ahora, ser correcto, debe apuntar a la no guerra, a la no agresión, al pulimiento de esa psique perversa que tanto mal nos ha hecho. La inquietud es ¿cómo educar para el postconflicto, para incluir, para encontrar la diferencia, para ser correctos usando la razón?
 
Esa guerra es la realidad de esta película en la que los botones están representando una situación anómala. En un poblado de Francia, en 1944 cuando todavía hay huellas de la ocupación alemana, en la segunda guerra mundial, se enfrenta un grupo de chicos llamados los pillos de Longeverne con otro grupo de un pueblo vecino, los Velrans, y en cada uno de sus encuentros -que parecen una verdadera batalla campal- deciden arrancar los botones de la ropa del equipo que resulte vencido. Quien más botones adquiera, será el vencedor. Esta situación mina la estima del grupo perdedor ya que no solo implica arrancar los botones sino la humillación y las burlas que reciben del contrincante a quien siempre han odiado. Así vemos al héroe virtuoso ufanándose de su papel y al grupo vencedor burlado e intentando cambiar su rumbo en la próxima lucha que cada vez adquiere tintes de mayor agresividad. En medio de esto, se encuentra una niña judía que ha logrado camuflarse entre la población y hacerse amiga del grupo de Longeverne, quien recibe especial atención de su líder. Más tarde cuando se desata el temor entre todos los niños por la llegada de militares alemanes a su pueblo, todos se unen para ayudarla a salvar de esta persecución nazi, con la ayuda del profesor y de los adultos que aportan para que la verdadera guerra no traspase sus fronteras.
Una película francesa del 2011 basada en la novela del mismo nombre de Louis Pergaud, con la dirección de Christophe Barratier. Es una crítica a la constante rivalidad entre los hombres, así parta de un juego de niños y parezca una situación cómica. Por fortuna, tiene un final acogedor ya que se logra la unión, y la solidaridad hace su camino en la búsqueda de una verdadera solución.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

INVICTUS


"El perdón libera el alma y elimina el miedo. Por eso es un arma tan poderosa".
“¿Cómo ha podido pasar 30 años en una celda minúscula y luego salir y perdonar a los que lo encerraron ahí?”
 
"Si no puedo cambiar cuando las circunstancias lo demandan, ¿cómo puedo esperar que los demás lo hagan?"
"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo".

“El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder de inspirar, el poder de unir a la gente de un modo que pocos consiguen”.
Mandela: ¿Qué posibilidades tenemos de ganar la copa mundial de rugby?
Asesor: Según los expertos no podremos pasar de cuartos de final.
Mandela: Según los expertos, tú y yo deberíamos seguir en la cárcel. Y aquí estamos presidiendo el país.

 
Un ejemplo total de reconciliación a través de un guía que cambia la mentalidad de un país es la esencia de Invictus. La imagen es Nelson Mandela. Un hombre grande que sembró el perdón después de pasar más de 27 años en una cárcel y se atrevió a rescatar a Sudáfrica de las garras del Aparheid, buscando la igualdad entre todos, negros y blancos. Y lo hace a través de un lenguaje universal, el deporte. Así Mandela, ya liberado y ejerciendo como presidente de su país, busca al capitán del equipo de rugby, Francois Pienaar, y juntos crean la manera de conseguir que su equipo pueda llegar a la final de la Copa del Mundo de ese deporte en 1995. Extraordinario que alguien quiera dar una imagen política mediante el deporte y más válido aún que a través del ejemplo de un equipo se empiece a generar identidad en una nación que por años estuvo sometida a discriminaciones raciales. Mandela logra entonces equilibrar las aspiraciones de los negros con los temores de los blancos, sin acabar con ningún grupo, ni tratar de vencerlo, sino de balancear esta relación. Toda una obra centrada en el perdón y en la reconciliación que tuvo eco en todo un país que pudo cambiar de opinión, no con temor sino con persuasión. Hay que ceder para poder perdonar es lo que promueve este líder de la liberación étnica con un mensaje de paz y de tolerancia. El relato de este milagro lo hace John Carlin, el autor del libro El factor humano en el que se basó el director de esta película, Clint Eastwood. 
Queda la reflexión para nosotros, los colombianos, que no hemos podido lograr nuestra identidad. Se hace necesario pensar en nuestra historia y en todas en todas las exclusiones sociales que a diario vivimos. Tenemos tristezas en casi todas las familias de nuestra patria y el odio y la venganza luchan por imponerse de un modo visceral. La parte económica domina y la corrupción se implanta hasta el punto de que todos queremos salir adelante sin importar cómo. Urge entonces la búsqueda de soluciones. Los tiempos cambian y nosotros tenemos que cambiar. Empezar por cambiar nuestro ser en el decir. Hemos llegado a un lenguaje “guerrerista” que invade todas las esferas de nuestra cotidianidad. Hay que desarmar el lenguaje, empezando por la televisión, lo que exige un manejo diferente de éste por otro que pueda sembrar la pedagogía que necesitamos para perdonar y renovarnos. Una transformación que impregne todas las relaciones y reanime ese deseo de creer y confiar en el otro.
INVICTUS
En la noche que me envuelve
negra como el abismo insondable,
yo agradezco al dios que fuere
por mi espíritu inconquistable.

En las azarosas garras de las circunstancias
yo he gemido pero no he llorado
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.

Más allá de este lugar de furia y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
                                       Poema escrito por William Ernest Henley en 1875, que Mandela entrega al capitán del equipo de rugby para animarlo a ser líder de su causa, buscando el éxito. 
http://www.eltiempo.com/gente/entrevista-con-el-periodista-john-carlin_12890270-4
 

jueves, 5 de septiembre de 2013

UNA FAMILIA EN APUROS

 
Llamada también “Abuelos al poder”. Esta comedia americana fue dirigida por Andy Fickman y fue estrenada en diciembre de 2012. La historia se ubica en una familia compuesta por los padres y tres hijos que deben dejar al cuidado de sus abuelos mientras ellos viajan de vacaciones a otra ciudad. No es fácil hacerlo cuando sus hijos desconocen la forma de vivir de sus padres y jamás han estado encargados de esta tarea, que supone un total control del hogar y manejo de tecnicismos propios; es decir con una “casa inteligente” que  desconocen por completo.  Viejos y nuevos métodos de enseñanza chocan hasta encontrar técnicas ajustables a la realidad y a la forma de ser de estos pequeños. Al parecer es una película para divertirse, pero con un contenido valioso sobre la educación de los hijos y el valor de los abuelos en la vida actual.
 
Las familias crecen ahora con muchas dificultades y generalmente, son los abuelos quienes ayudan a que este proceso sea menos fatigante porque ellos equilibran esa relación de padres e hijos y hacen que las exigencias de una y otra parte sean más manejables. Son los abuelos quienes tienen la sabiduría que va dando la vida y enfrentan las situaciones con menos temores a equivocarse; ya saben reconocer el error y no le temen a ello. En contraste con esto, vemos en el extremo a padres imbuidos en el mundo de la tecnología queriendo buscar la perfección y por ende, intentando estar más cerca de los hijos. ¿El resultado? Claramente nos lo muestra esta película: Una familia en apuros. Se da en ella marcados abismos generacionales que por un lado muestran a los padres imbuidos en teorías de la perfección, llenos de rigidez y tecnicismos; y por otro lado, a los niños tiranizados por los adultos, con agenda y sin control del tiempo. Reciben una educación experimental, tan de moda e impersonal y tan llena de tecnicismos, que se teme decir NO y se vive con todos los derechos, pasando por el umbral de la permisividad muy fácilmente.

Una película recomendada para parejas jóvenes que deben comprender la diferencia entre lo real y lo virtual, y sacar a flote ese sentido común que se ha ido perdiendo en nuestra sociedad. Muchos contrastes podrán apreciar con mucho humor, aunque también con algo de melancolía. Hay que reconocer que se pierde igual, por exceso o por defecto. Vale la pena anotar el comentario de una de nuestras compañeras: "Somos la última generación que le tuvo miedo a los padres y la primera que le tiene miedo a los hijos".
 

lunes, 2 de septiembre de 2013

DELICADEZA

 

Resulta difícil romper con los estereotipos valorados por el cine para el acercamiento de un hombre y una mujer y, precisamente, para establecer una relación de pareja. Siempre se ha buscado el encuentro fácil de dos estrellas que formalizan una relación, cargados de belleza y de atributos y los pone frente a frente para realizar las vivencias propias del formato propuesto. Sin embargo, en esta película del año 2011, dirigida por los hermanos David y Stéphane Foenkinos y protagonizada por Audrey Tatou, la situación cambia y el resultado es un formato raro que va desde lo simple y común a lo tierno e inesperado.  Con una visión diferente se reivindica la fuerza de lo sensible, lo sencillo, lo noble y bondadoso. Muestra en ella cómo reconciliarse con la vida: aunque ésta nos golpee hay que seguir adelante, aunque se nos mueran los seres que amamos, hay que continuar con ella. Es el caso de Nathalie, una joven que desborda pasión y vitalidad, y de pronto debe asumir inesperadamente la muerte de la persona que ama y elaborar su duelo de manera rápida pues ha empezado un trabajo que tiene la inmersa y la convertirá en una brillante trabajadora. Su jefe se ha enamorado de ella, pero esto poco le interesa a Nathalie. Después de algunos años, un día cualquiera y sin ninguna razón, ella sufre un arrebato en el que le da un beso apasionado a uno de sus compañeros de oficina, Markus (Francois Damiens), que jamás se había atrevido a mirarla. De inmediato, él inicia un proceso de conquista en el que no tiene éxito, ya que ella lo desconoce por completo. Continúan sus encuentros en la empresa en los que él con infinita bondad y ternura, aunque con torpeza e inseguridad, insiste en su tarea de lograr un acercamiento a ella. Poco a poco es aceptado y para sorpresa de todos logran traspasar la barrera de la amistad.
Al parecer, la protagonista de esta película vuelve a la vida a través del amor que se va tejiendo en la cotidianidad, con esas cosas simples y con esa alma de niño de su compañero que termina “escondiéndose en el jardín de su corazón”. Logra entrar allí con respeto, dejándola ser y encontrando una mejor versión de sí mismo. Porque él, a pesar de ser un nórdico inexpresivo y poco agraciado, le da equilibrio y sostén a ella. Así todo el mundo se sorprenda y vea esta relación como improbable. Una historia que muestra lo impredecible que puede llegar a ser enamorarse. Una comedia francesa que recaudó seis millones de dólares en este país  y estuvo nominada a los premios César en las categorías de mejor ópera prima y mejor guión adaptado.  
 

jueves, 22 de agosto de 2013

LA FUENTE DE LAS MUJERES


  “La mujer es un pájaro
que anuncia el amanecer.
Es la energía
que hace avanzar el tiempo”.
 “Muchas hormigas baten a un león”.
“A nosotras las mujeres la paz no nos da miedo”.
 “¿Por qué hemos de tener menos voz y voto que los hombres sobre nuestro futuro? No debemos temer”.

Una protesta a los abusos cometidos contra la mujer árabe es la esencia de esta película. Nos representa la lucha de las mujeres de todas las edades en la cultura musulmana por lograr una igualdad de género, con argumentos firmes y actitud rebelde, hasta implantar una revolución sin armas. Así, encontramos cómo de manera pacífica, con humor y poesía, llegan a cambiar su realidad en un ambiente marcado por el aislamiento propio de países del tercer mundo; y por una interpretación de la ley islámica, acomodada a la conveniencia del más fuerte. Esto sucede en una remota aldea del norte de África, donde se carece de transporte y de contacto con el exterior, sin agua, ni electricidad, ni atención del estado. Allí, los hombres son tratados con benevolencia, y las mujeres son las encargadas de traer el agua desde una lejana montaña y buscar toda forma de manutención de la familia. Son esclavas de un trabajo que diezma sus vidas, pues muchas han muerto en los largos recorridos que deben hacer a diario para alcanzar la supervivencia de la población. En medio de esta situación, aparece una mujer joven llamada Leila (Leila Bekhi) que procede de una aldea diferente, que sí sabe leer y escribir, y no logra entender la actitud de sumisión de sus congéneres. Con la complicidad y la ayuda de la persona que ama, Sami, se empeña en cambiar las costumbres de este mundo rural, dando peso al trabajo del hombre y buscando dignificar la esencia femenina. Muchas dificultades debe vivir para lograr ese cambio y muchos rechazos encuentra entre sus habitantes por ser ella la que lo impulsa. Su propósito inicial es negarse a satisfacer los deseos sexuales de sus maridos hasta que ellos no lleven el agua al poblado.
A pesar del tema planteado, se vive en esta película una fiesta de principio a fin. Una celebración de la diversidad en el amor para evitar la violencia y hacer con ello un homenaje al cuerpo que se decide a decir NO. No al maltrato femenino, no al dominio del hombre, no al sometimiento de la mujer a los cánones de ellos y para ellos. SÍ, en cambio, al amor por la vida, a la búsqueda de esa fuente que inunda el alma de paz. Se asume el cuerpo como un botín de guerra, como un territorio marcado por la violencia, que logra alcanzar niveles de igualdad hasta lograr ese andar paralelo de hombres y mujeres. Se destaca también la presencia de la televisión mejicana cuando las mujeres entran en contacto con la civilización, una manera de hacer un paralelo con esta cultura caracterizada por el machismo tan presente en sus telenovelas. A esto se le añade la incursión del celular, como una sorpresa para el espectador que entiende esta transición de lo rural a lo urbano, y que es, a la vez, una invasión desmedida de la tecnología en el mundo moderno.
Con humor picante y con la presencia de la música árabe que inunda las trovas y la lírica de los juglares se hace toda una exhibición de la expresión folclórica en esta cultura que emplea el canto como protesta. El franco-rumano Rau Mihaileanu es el director de esta película del 2011, que fue nominada a los premios Cesar por mejor actriz y mejor vestuario.       
"Nunca hay que darse por vencido. La infinita pequeñez puede resultar más majestuosa que lo que parece más grande".

 

miércoles, 14 de agosto de 2013

EL OLOR DE LA PAPAYA VERDE



"Si existiera un verbo que expresara la idea moverse armoniosamente, debería aplicarse aquí".
Anh Hung Tran
 
Toda una poesía visual, de ritmo hipnótico casi lento, pero cargada de imágenes de gran belleza que producen en el espectador un goce que lleva a la saciedad. Su composición de estancias intimistas está llena de ensoñación y de un diálogo sutil con lo bello. También con el silencio, que es otra forma de comunicación muy marcada en los orientales que se inclinan ante la naturaleza para hacerle un homenaje de respeto y adoración. Una manifestación de entrega a los sentidos, a ese contacto del cuerpo con infinidad de detalles que resaltan la presencia del aquí y el ahora como protagonista. Imágenes como hormigas cargando piedritas, grillos, sapos, pájaros, lagartijas, mariposas, hojas, flores, velas, porcelanas, cajas decoradas, jarrones, puertas talladas, balcones, la lluvia, el corazón de la papaya verde y otras imágenes ecológicas hacen presencia en esta película a modo de haikú, buscando un asombro instantáneo. Se necesita entonces una disposición previa para disfrutarla con toda la sensibilidad y emoción, y una gran capacidad para dejarse absorber por el movimiento de la cámara, con una sensación voyerista. 
 
Describe la vida de una niña del campo, Mui, que llega a una casa de Saigon donde aprenderá a cocinar y a desempeñarse en las labores del hogar. Allí, al lado de Ti, una vieja sirvienta, conocerá cómo vive una familia conformada por los padres y dos hijos donde éstos reciben el ejemplo de un padre irresponsable y son víctimas de los sufrimientos de una madre  sumisa y abnegada. Mui convierte el trabajo doméstico en un arte que la lleva a la apreciación estética presente en todas imágenes que la rodean. No se deja amilanar por las difíciles circunstancias familiares que muchas veces intentan vulnerarla, más bien hace caso omiso de ellas y busca la paz interior en su contacto con la naturaleza. Termina representando la abnegación y la obediencia -propia de la mujer vietnamita del siglo XX- de manera no consciente ya que su motor es la contemplación de la belleza natural. Por fortuna, en esta exploración que desentraña capas profundas de la realidad y de diversas estancias mentales, Mui encuentra su felicidad. Toda una evocación al papel de La Cenicienta en nuestra cultura occidental. Se nace pobre, se crece en medio de dificultades con una vida sencilla, y se logra la felicidad como premio a ese estilo de vida.  
Su director, el vietnamita Anh Hung Tran, realizó esta película de 103 minutos en el año 1993 y fue nominada al Oscar como mejor producción extranjera. Ganó el premio de la Juventud a la mejor cinta francesa en el Festival de Cannes, en el mismo año. Es considerado todo un poeta que confía en su sensibilidad e intenta transmitir placer, buscando la armonía entre el hombre y la naturaleza. 

jueves, 25 de julio de 2013

LA CAZA

"Hoy es el día en que los niños se vuelven hombres y los hombres niños"
 
 


En un tema similar a “La duda”, encontramos ahora a Mads Mikkelsen viviendo una dificultad semejante en un poblado de Dinamarca que lo hace blanco de falsas acusaciones y lo deja sin palabras ni argumentos para defenderse. Nada hace para salvarse, ni limpiar su nombre de toda culpa. Es un profesor entregado al cariño de los niños y a jugar con ellos en sus ratos libres mientras se recupera de un duro divorcio. Lejos está de su mente que pueda ser señalado en su ambiente educativo como una persona peligrosa que ha buscado a una de sus pequeñas para saciar sus deseos pederastas. Difícil creerlo, pero una de sus estudiantes, una niña de cinco años, ha asegurado ante la rectora y el psicólogo del colegio que Lucas le ha enviado un mensaje amoroso y ha tratado de abusar de ella. De inmediato, corre la noticia y son citados los padres de familia a una reunión en la que se les informa sobre esta situación. Todo el pueblo termina dándole la espalda a Lucas, desaparecen sus amigos de juego y de taberna, y es detenido justo cuando llega su hijo adolescente a vacaciones. Difícil será para este chico afrontar el rechazo del pueblo hacia su padre y más difícil aún para Lucas limpiar su nombre; él que poco hace por lograrlo y que termina siendo inocente, aunque su nombre ya ha sido manchado y ha encontrado la destrucción de su vida social, laboral y sentimental.
Un drama psicológico que muestra la necesidad de limitar la espontaneidad y el cariño hacia los niños en ambientes cerrados donde se juzga con facilidad y donde los medios de comunicación ayudan a confundir las verdaderas intenciones de quienes se acercan a ellos. En este caso, faltó tacto de la directora del jardín infantil que sólo se interesó por difundir la noticia recibida, sin el menor respeto por la búsqueda de la verdad y terminó dándole un tratamiento funesto junto con su acompañante, el psicólogo. Desconocen que la niña, que actúa sin mala intención, es llevada a mentir por influencia de las imágenes pornográficas que su hermano adolescente tiene en su iPad y que ella ha visto. Además causa impacto la actitud acusadora de sus padres, que poco interés desplegaban hacia la educación de su hija, y eran los mejores amigos del acusado. Por fortuna, la policía apuntó a algo bueno, haciendo un seguimiento juicioso del caso y dándole la libertad a la víctima que sorprende en toda la película por su actitud silenciosa y por las manifestaciones de tristeza y cansancio ante la acusación. Queda en la mente del espectador esta imagen inocente cargada de tanta culpa y con tan poca autodefensa que nos lleva a contagiarnos de angustia ante la injusticia, y de molestia por su actitud pasiva tan marcada. Una víctima que termina siendo cazada por los juicios de valor de una sociedad cerrada, con doble moral que cree ciegamente en la acusación de un niño hasta dejar sin palabras al acusado. ¿Valdría la pena defenderse, cuando en nuestra sociedad también se pregona la idea de que todo niño dice siempre la verdad?
Recibió el premio al mejor guión en el Festival de Cine Europeo y al mejor actor principal en el Festival de Cannes en el 2012. Valiosa la interpretación de la pequeña Annika Wedderkopp. Una película que Thomas Vintenberg realizó en Dinamarca en medio de pasajes desolados y ambientes invernales que intensifican el tono duro de esta valiosa cinta.

martes, 9 de julio de 2013

EL COLOR DEL PARAÍSO


“Nadie me quiere ¿sabe? Ni siquiera mi abuela. Todo el mundo se aleja de mí porque soy ciego. Si pudiera ver podría ir a la escuela del pueblo con los otros niños. Pero como no puedo ver tengo que ir a la escuela para niños ciegos en el otro extremo del mundo. Nuestro profesor dijo que Dios ama a los ciegos porque no pueden ver y yo le dije que si fuera así no nos habría hecho ciegos, para que pudiéramos verlo a él. Él me contestó, Dios no es visible está en todas partes, puedes sentirlo cerca, lo ves a través de la punta de los dedos. Ahora tiendo las manos por todas partes buscando a Dios hasta que pueda tocarlo y pueda contarle todos los secretos de mi corazón".

De nuevo el sonido de la naturaleza acompaña nuestra mirada, junto con las imágenes que nos transmite cargadas de belleza. Es el lenguaje de la poesía como una metáfora interior que llena de encanto todo lo que vemos y nos lleva a niveles profundos de la conciencia. Podemos decir que esta película es un homenaje a los sentidos frente a un tema dominante como es la incomunicación del ser humano y se acentúa cuando la víctima es una persona invidente. Otra vez protagoniza la historia una persona ciega, en este caso un niño inteligente y sensible que es víctima de un padre viudo, que ha perdido a su esposa hace pocos años. Hasem (Hossein Mahjub) teme enfrentar la educación de su hijo Mohammad (Mohsen Ramezani), en la cultura islámica donde se le han castrado sus emociones, vive sin afectos y es un hombre distante. Lo envía a Teherán para que reciba instrucción en una escuela especial junto con otros niños de su misma condición, pero no espera tenerlo cerca, al lado de sus hermanas y su abuela durante las vacaciones de verano. Cuando esto sucede y Mohammad disfruta a plenitud la compañía de su familia y de la naturaleza en el campo, su padre busca la ayuda de un carpintero ciego para que lo entrene y le dé las pautas para defenderse en la vida. Además quiere apartarlo de su entorno pues planea contraer nupcias con una joven que desconoce la presencia de este hijo, una vergüenza para él. Se lo lleva engañado y al mismo tiempo, oculta a su familia estas intenciones que solo producen sufrimiento y desolación en este pequeño. Ya nada volverá a ser como antes y es la naturaleza la encargada de mostrarle a Hasem las consecuencias de su decisión.

Se impone el tema de la paternidad ejercida por un hombre que se siente víctima de las circunstancias y en su afán por buscar una solución que logre recuperar su estatus de poderoso y merecedor de todo lo que desea, termina más ciego que su propio hijo. Son numerosos sus miedos, y es tan grande su soledad y su egoísmo que es incapaz de ver la riqueza que lo rodea. A su lado encontramos a la abuela, la imagen de la mujer a plenitud, esa dadora de un amor incondicional y transmisora del conocimiento natural. A través de ella se nos habla del valor de la educación y junto con los profesores y el carpintero encontramos personas que aportan sentimientos de bondad y generosidad al niño, haciéndole agradable su existencia. El sabe acercarse a la naturaleza con su lenguaje cósmico y son sus manos y su oído los que permiten ese contacto con ella y con todo a su alrededor. El agua, el viento, los colores, los animales, los sonidos de la naturaleza, las flores, la riqueza del campo y todo el paisaje logran crear una fotografía de ensueño que le saben dar una compañía que disfruta a plenitud. Su director, Majid Majidi, repite producción en nuestro blog con esta obra de arte de 1999 que ha merecido los mejores comentarios y reconocidos premios. Vale la pena destacar la presencia de actores naturales, solo el padre es un actor consagrado.   
 

jueves, 4 de julio de 2013

LAS CENIZAS DE LA LUZ

“Deseo la luz más que nada en el mundo”.
“Dios mío, te pido otra oportunidad para comenzar una nueva vida”.
 
Una reflexión sobre la insatisfacción del ser humano y una reivindicación sobre la capacidad de asombro son los temas centrales de esta película. Nos plantea cómo es de difícil encontrar la felicidad sin la ayuda de ese mundo interior que nos da la luz y permite que reflejemos nuestra verdadera identidad. No es fácil para una persona ciega llegar al mundo de los videntes sin una preparación previa, sin un acompañamiento psicológico que dé las armas para enfrentar la realidad y adaptarse a esa nueva vida.  Esto sucede en Yusef (Parviz Parastui), un profesor universitario de 46 años que desde los 8 años carece de la visión y después de unos exámenes médicos y una cirugía exitosa, recupera la vista. De inmediato empieza a apreciar cada detalle, cada rostro, cada movimiento, olvidándose de su entorno y de las personas que siempre ha tenido cerca como su esposa e hija, y su madre. Entra en un mundo de confusiones y empieza a alejarse de lo que antes tenía valor para él, desconociendo la importancia de su familia, su trabajo y sus libros. No logra adaptarse a esta nueva vida y al parecer, no se acepta, ni se reconoce, sintiendo lástima de sí mismo. Pierde su verdadera imagen al querer romper con su pasado e intentar recobrar el tiempo perdido pues considera que es merecedor de un verdadero cambio, lejos de ese sentimiento de compasión del que era víctima. Abre los ojos a la ilusión y desconoce que la realidad está dentro de sí, olvidándose de apreciar lo que tiene y de ver lo que lo rodea desde su mundo interior.
 
Otro enfoque de la ceguera que nos impide apreciar la riqueza de ese mundo sensible que no vemos con los ojos, pero sí podríamos llegar a él a través del alma. En una actuación espectacular, Yusef saborea texturas, sombras, luces y detalles de la realidad. Aprende a leer con otros signos y a percibir cada elemento de la naturaleza con verdadera devoción evitando diálogos y parlamentos que lo aíslen de sus sollozos y de sus quejidos. Todo un viaje al interior del ser humano, semejante a estar en el útero materno y desde allí, enviar mensajes que den valor a esa espiritualidad que no logró apreciar plenamente nuestro protagonista. Mucho simbolismo hay en esta película de 96 minutos del director iraní Majid Majidi (Teherán, 1959), muy valiosa por sus aportes artísticos, música y fotografía.  

martes, 25 de junio de 2013

A G U A


“Una mujer es parte de su marido mientras está vivo”.
"Los libros sagrados dicen que una viuda tiene tres opciones: Casarse con el hermano más joven de su marido, arder con su marido o llevar una vida de total abnegación recluidas en las ashram". 

Agua, junto con Tierra y Fuego, forma parte de la trilogía de los elementos, películas de la directora hindú Deepa Mehta, interesada en mostrar temas que son tabú en su tierra. La intención de Agua, nominada al Oscar del 2007 como mejor película extranjera, es denunciar el trato y la discriminación hacia las viudas, que contó con serias dificultades para su filmación y su producción fue saboteada por fundamentalistas hindúes. Va a 1938 -año en que se da el movimiento de la emancipación liderado por Mahatma Gandhi- cuando Chuyia, una niña de ochos, pierde a su marido con el que acaban de casarla y entra a formar parte de la agrupación de viudas, en una casa donde son recluidas y condenadas a múltiples privaciones. Allí es rapada, vestida con una túnica blanca que hace alusión a su estado, duerme en el piso sobre un delgado tapete, sigue una dieta vegetariana y es transformada en un ser dedicado a recordar al marido fallecido, marginada completamente por la sociedad. Establece relación con las otras viudas, víctimas de esta grave situación y en especial con una bella mujer llamada Kalyani que no ha sido rapada pues necesitan prostituirla para poder sobrevivir. Kalyani es descubierta por Narayan, un joven de clase alta, hijo de brahmanes –la casta social más alta de la India-  y seguidor de Gandhi, que está de vacaciones en casa de su padre. Difícil para él entrar en contacto con Kalyani, pero es Chuyia quien hace de mensajera y se convierte en cómplice de una relación amorosa que parece llegar a estar cerca de la liberación de esta joven. Sin embargo, todo cambia cuando Kalyani descubre que el padre de su enamorado es uno de sus clientes y toma una decisión que cambiará la historia. Al final, en una escena conmovedora Chuyia es entregada por la viuda Didi, al joven Narayan, para que la salve de su cruel destino y siga con él la ruta emprendida por Gandhi.  
Se percibe en esta película la mirada femenina, su sensibilidad y su fuerza. Es lenta y silenciosa, pero dulce y suave como el río Ganges que nos regala su compañía y es fuente de vida. También es signo de muerte, con cierto tinte cómico y sarcástico. En él realizan los funerales y es el destino final de quienes parten de este mundo. Y junto al Ganges se exhibe la situación que viven las viudas -34 millones en la India- en bajas condiciones sociales, económicas y culturales según lo han decretado los textos sagrados desde hace 2000 años. Toda una denuncia sobre el trato dado a estas mujeres que no encuentra respuesta dado que los textos son interpretados de acuerdo a los intereses de sus seguidores.  Bien lo dice su directora, es toda una protesta contra “el fomento de la ignorancia” a través de la religión. ¿Quién tiene la verdad? No podemos olvidar que esta situación se vive en una cultura muy diferente a la nuestra, que desconocemos la diversidad y hasta dónde se puede llegar a intervenir esa otra cultura. Sabemos que la interpretación de los códigos morales tiene que ver con quien los usa y por ello, las tradiciones y las costumbres no se cambian con facilidad. Sin embargo, en la película aparece Gandhi como un salvador, con sus ideas de la no violencia, del amor, del pacifismo que lleva a la libertad de conciencia y a la liberación política. Con él se inicia ese despertar a un cambio que busca mover la cultura de su país y se convierte en un transgresor que todo lo desafía, buscando la verdad.
“Creo que sería muy ingenuo por mi parte pensar que mis películas van a cambiar algo. Pero lo que sí puedo hacer con ellas es incitar al diálogo y provocar debate”. Deepa Mehta
 
www.sosmujer.org es la página de la fotógrafa Diana Ros quien creó una ONG en Vindravan
 con el fin de mostrar al mundo la situación de las mujeres en la India y hacer algo por ellas.
 

martes, 18 de junio de 2013

QUINIENTOS DÍAS DE VERANO

“No existen los milagros
No existe tal cosa llamada destino.
Es solo azar.
Nada está destinado a ser”. 
 
 
“No se puede asignar un significado cósmico a un simple evento”. 
 
“La mayoría de los días no afectan el curso de tu vida”. 

No estoy buscando tener nada serio” es la frase con que Summer Finn (Zooey Deschanel) establece una amistad con Tom Hansen (Joseph Gordon-Levitt) y desde ese momento disfruta de esta relación sin buscar un compromiso. Comparten su tiempo libre y su cercanía en el trabajo les da la oportunidad de frecuentarse más hasta el punto de lograr un conocimiento mutuo y de ilusionarse en el amor. Esto le sucede a él quien sueña con ella, la desea y quiere un compromiso serio pues se ha enamorado locamente. Por su parte, Summer sólo está interesada en divertirse y basa su felicidad en el hecho de no desear, no cree en el amor ni le interesa establecer una relación de noviazgo con Tom.  

Vemos en esta película cómo ha cambiado el concepto del amor y específicamente de las relaciones de pareja. Desde que la mujer alcanzó un nivel de igualdad con el hombre, su papel en la sociedad es diferente del que tenía antes. Es cierto que sigue siendo la continuadora de la especie y que su papel de madre le da el don de la vida que resulta inalienable. Sin embargo, son distintas las expectativas que se tienen sobre ella y diferente el concepto sobre su rol en el ambiente social. Es quien toma la iniciativa y asume una tarea –en muchos casos- más activa que los hombres. Es quien decide el curso de sus acciones y no espera que el destino fluya para salvarla. Porque nada está predestinado a ser, “la mayoría de los días del año son comunes, comienzan y terminan sin permanecer en la memoria del tiempo”. Simplemente se dan coincidencias que ayudan a alinear las expectativas con la realidad, aunque no siempre con resultados positivos como sucede en esta película. Importa crecer y madurar para no quedarse atado al pasado y poder superar las heridas y los fracasos amorosos. 
 
Una comedia que transcurre en 500 días que se presentan en un orden no lineal, de manera que cada suceso está antecedido por el número correspondiente al día en que dicho evento sucede. Ideal este manejo del tiempo acompañado de escenas que parten en dos las imágenes de la pantalla: expectativas y realidad. Una película ágil de Marc Webb con un lenguaje propio del video clip, excelente música y muy buenos recursos para reforzar la idea de alegría o de tristeza. Una historia no romántica y como lo dice la película “no es una historia de amor”; sí, en cambio, es una historia sobre el amor.
 

miércoles, 5 de junio de 2013

ANNA KARENINA

 
 
“Hay mujeres tan grandes y tan fuertes que son capaces de romper todos los convencionalismos sociales".
"La felicidad estriba en buscar la verdad, no en encontrarla".
Una nueva versión cinematográfica de la novela cumbre del realismo publicada en 1877, cuyo autor es León Tolstói, aparece en el 2012. Joe Wright es el director de esta sexta versión que ha tenido buenos comentarios y mereció premios como el Oscar por mejor diseño de vestuario, y diversas nominaciones por la banda sonora original, el diseño de producción y la fotografía. Sorprende su adaptación teatral con una versión libre de la historia, el vestuario inspirado en la época pero con cortes modernos, y el baile y la música con un tono de erotismo y sensualidad.
Esta historia muestra la fastuosa e implacable sociedad rusa del siglo XIX, que llegó más tarde al desarrollo social de Europa, obsesionada por las apariencias y queriendo esconder sus vicios y pecados. Explora en ella el amor y la pasión que van articulados en ese tren de la vida llevado por la rueda del destino. Un amor prohibido cargado de pasión y deshonor aqueja a esta sociedad donde se le perdona todo al hombre, pero no a ella que apenas empieza a percibir el sentido de la vida y a disfrutarla. Se vive esta situación como una tragedia griega ante una sociedad implacable y un repudio social tan desgastante que sólo conduce a la desestabilización y a la decadencia hasta convertir este romance en un drama. ¿Hasta qué punto se puede llegar a amar, buscando la propia felicidad, sin importar las normas sociales? ¿Es Anna valiente y admirable, o es una mujer perdida y sin honor? Resulta importante conocer todos los pormenores de esta historia antes de pasar a juzgarla.
Anna Karenina (Keira Knightley) pertenece a la alta sociedad rusa pues está casada con Karenin (Jude Law) un funcionario importante de San Petersburgo, con quien tiene un hijo. Su vida carece de problemas y es la admiración de las personas cercanas a la alta sociedad. Cuando viaja a Moscú conoce al oficial de caballería Vronsky (Aaron Taylor-Johnson) y de inmediato nace en ellos un sentimiento tan fuerte que ninguno de los dos puede evitarlo. Muchas dificultades tienen que vivir para soportar este gran amor que aparece entre los dos y del que ella termina llevando la peor parte, por su esencia femenina y por su condición social. Anna Karenina intenta desesperadamente ser feliz y en ese intento se llena de culpa ya que vulnera los principios de una sociedad preocupada por el qué dirán y por la mirada represiva de la época. Otras historias se tejen en esta producción que exhibe también la fuerza del corazón para expresar sus sentimientos.