UN ESPACIO PARA...

COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



jueves, 4 de diciembre de 2014

SECRETOS DE ESTADO

"La lealtad es la única moneda confiable"
 

 
Esta frase enmarca el sentido de la película del año 2011 The Ides of March o Secretos de Estado donde desaparece toda muestra de lealtad para dejarnos ver un espectáculo de magia dominado por el ego y la vanidad. Un juego perverso que tiene como protagonista a la política con su discurso prefabricado, buscando acaparar cada vez más adeptos y sin darle la más mínima importancia al electorado, a los ciudadanos de un país. Porque no importan los medios, lo importante es el fin, como lo decía Maquiavelo en su famosa frase “El fin justifica los medios”. Y no hay temor, ni arrepentimiento por haber actuado contra principios éticos, lo único que interesa es llegar triunfante a la meta. La corrupción y el fraude hacen su aparición a nombre de un partido o de un programa político en época electoral, así aparezcan los medios de comunicación con su papel fiscalizador. Porque los jueces juzgan y condenan sin compasión, pero muchas veces se involucran en estos juegos de poder que terminan acaparándolos y confundiendo su preparación ética. Desaparece entonces la lealtad, esa moneda confiable cuyo nombre se desconoce en la mayoría de los ambientes donde el hombre ansioso de poder hace su aparición. ¡Hasta donde llegamos los seres humanos por el poder!
Esta película es la caricatura de una campaña política a la presidencia de los Estados Unidos, instaurada en el año 2004 por el candidato demócrata y gobernador de Pensilvania Mike Morris, representado por George Clooney quien es también su director. Su protagonista Stephen Meyers (Ryan Golsling) es uno de sus asesores y el jefe de campaña es  Paul Zara (Philip Seymour Hoffman); ambos trabajan para la elección de este político que se enfrenta a un candidato republicano. En ellos domina el afán de ganar. Los discursos y promesas se adecúan al sentir de la gente representando sus intereses, y las palabras empleadas tienen la fuerza de quien las vive y las expresa realmente. Poco interés despierta si lo prometido se cumple, y los políticos y amigos que dan su apoyo solo buscan retribución. Se hace lo que sea con tal de ganar, así prime lo incorrecto, y se enloda una campaña para seguir con el juego sucio de la política. Es el caso del protagonista Stephen Meyers que se olvida de su carrera y sigue con sus ambiciones de poder, haciendo caso omiso a la palabra prometida, a la verdad y a los valores de la vida.  
 

jueves, 13 de noviembre de 2014

HAPPY, un documental sobre LA FELICIDAD


Partimos de la frase con la que nos identificamos -“La felicidad no es una meta a la que se llega, sino una manera de viajar”-  para iniciar nuestro foro sobre el documental Happy. Su director Rocko Belic hace un viaje a los cinco continentes donde busca el secreto de la gente para ser feliz y explora en las entrañas de ella esa clave que los hace felices. En 76 minutos y pasando por el desierto de Namibia, las montañas de Bután, los barrios pobres de Calcuta, las playas de Brasil y los pantanos de Louisiana, Belic despierta nuestro interés por esas historias de personas sencillas que desafían la vida gozando el milagro de vivir.

Un bello trabajo que nos invita a jugar, a disfrutar de nuevas experiencias y aprovechar lo que tenemos. Es cierto que la vida nos presenta problemas y adversidades, pero también nos regala la capacidad para enfrentarlos y recuperarnos. La clave es hacerlo con valentía y rapidez. Muy valioso también es la presencia de amigos y familiares cercanos. Ellos son el mejor apoyo en las dificultades, con ellos funcionamos mejor y somos más productivos. El hecho de estar juntos alimenta esos deseos de cooperación, solidaridad, generosidad y bondad.
Ser felices es una disciplina que apunta a estar agradecidos con lo que poseemos, a buscar las cosas positivas de la vida, a encontrar esa paz interior que tanto buscamos. “Uno elige ser feliz” y poco importan las posesiones materiales o los muchos clichés que se inventa la gente en su día a día hasta el punto de darle más valor a lo que se tiene que a lo que se es. Importa sí ese deseo de ayudar a los demás, que se traduce en un ayúdate a ti, como lo expresó San Francisco de Asís cuando dijo “dando recibo”. Todo un llamado a encontrar felicidad en uno mismo. Una situación contagiosa que se extiende al ambiente en el que nos movemos y  a los seres queridos que nos rodean.
¿Qué nos hace felices? No podemos abandonar este cuestionamiento. Vale entonces la pena tener siempre presente este documental que intenta darle sentido a la vida.
 

LAS VENTAJAS DE SER UN INVISIBLE


“Aceptamos el amor que creemos merecer”
 
"Quiero alguien que me ame por lo que soy y no por lo que parezco ser"
“Somos lo que somos por muchas razones… No podemos elegir de dónde venimos, pero sí podemos elegir a dónde ir”
“Hay gente que ha olvidado qué es tener 16 cuando tiene 17”
“En ese momento en el que sabes que no eres una triste historia, estás vivo. Y te paras y ves las luces en los edificios y todo lo que te hace maravilloso. Y estás escuchando esa canción con la gente que más quieres en este mundo. Y en ese momento juro… Somos infinitos”
 

Con cierto tono nostálgico pudimos apreciar esta película que muestra a la juventud en su efervescencia, con ese romanticismo y esa pulsión de vida que dan las primeras experiencias y cambios propios de la adolescencia. Aparecen también los problemas exclusivos de esta época marcada por las dificultades para ser aceptado por un grupo, por esa exploración del mundo que muchas veces genera preocupación en los padres y adultos, por ese manejo de la sexualidad que exige educación y por ese deseo de libertad que traspasa las fronteras de la normalidad y muchas veces genera caos y autodestrucción. Todo esto sin olvidar el bullying, el abuso sexual, la homosexualidad, el alcohol y las drogas que siempre ha existido en las relaciones entre los jóvenes y que atentan contra su sano desarrollo. En otras palabras, esta película cuestiona los valores presentes y pasados y nos acerca a la realidad de una etapa de la vida que debe ser mirada con atención para evitar heridas que marcan el crecimiento y dejan profundas huellas. La búsqueda de un diálogo sincero es el centro de esta reflexión. Deja ver el gran valor de la amistad y del libre desarrollo de la personalidad, que lleva hasta el pensamiento de “vivir el aquí y el ahora para ser infinitos”. Muy válida entonces esa educación en lo afectivo, en lo emocional y en lo social que con la ayuda de un arte puede canalizar esos sentimientos negativos que aquejan a muchos jóvenes. En esta película, es precisamente la literatura ese pretexto para encontrar la liberación con la ayuda de la palabra y de un maestro noble y consagrado a su labor; sin olvidar la presencia de unos padres y hermanos, un apoyo valioso en esta dura tarea de crecimiento y madurez;  teniendo además como brebaje salvador al valor de la amistad.
Charlie es un joven tímido e inseguro que acaba de perder a su único amigo, a quien le escribe cartas donde le habla de su soledad, de los traumas vividos en su infancia, de su incapacidad para establecer amistad con otros chicos, y le comparte sus lecturas pues le encantan los libros. Ingresa al primer año de preparatoria donde es ignorado por sus compañeros y se comporta como un ser marginado. En su afán de aceptación se une a dos jóvenes populares Sam y Patrick, quienes lo ayudan a salir de su encierro. Con ellos vive cantidad de experiencias, comete errores que lo frustran, pero aprende de ellos y gana puntos en su descubrimiento del mundo. Se enamora de Sam sin atreverse a confesarlo. Puede experimentar el mundo de quien está loco de amor y sufrir decepciones porque no es él el elegido por ella. A su vez, su profesor de literatura descubre las habilidades de Charlie en esta área, comparte sus libros con él y se convierte en su apoyo durante su estancia en el colegio, al tiempo que le suscita los deseos de convertirse en escritor. Son innumerables las experiencias que vive este joven y que le ayudan en su formación porque cuenta con unos padres sensatos que le dan libertad, pero están atentos a sus llamados de auxilio.
Stephen Chbosky es el guionista y director de esta película del año 2012 basada en su misma novela que colmó las ventas en los Estados Unidos. Un buen elenco hizo posible transmitir la problemática adolescente y despertar interés en los espectadores, sobre todo en los más jóvenes. Vale la pena resaltar el valor de la música empleada que acentúa el ambiente descrito en la pantalla y conmueve al público espectador.
 

martes, 28 de octubre de 2014

THE MASTER


LANCASTER DODD: - Nosotros no pertenecemos al reino animal. Somos criaturas muy distintas. Nos erigimos como espíritus, no como bestias. Tú no eres presa de tus emociones. No solo nos es posible, sino fácilmente alcanzable que prescindamos de todo impulso emocional negativo devolviendo así al hombre a su inherente condición perfecta. El hombre no es un animal.
 

LANCASTER DODD: - Parece que ha viajado mucho.
FREDDIE QUELL: - Es la única forma de llegar a un destino
 
 LANCASTER DODD: - ¿Libertad y ausencia de tiranía para ti? Freddie… marinero de los mares. No pagas alquiler. Eres libre para ir adonde quieras. Pues, vete. Alcanza esa libertad sin tierra y buena suerte. Pues, si descubres una forma de vivir sin servir a ningún maestro, sea cual fuere, cuéntanos a los demás cómo lo lograste. Pues serías el primero en la historia del mundo.
 

 
De ritmo hipnótico y de mucha reflexión, esta película nos ubica en la América de la posguerra de los años 50, cuando los excombatientes de la guerra del Vietnam intentan adaptarse a la sociedad y enfrentan enormes dificultades para llegar a ella. Difícil salvarlos de la infinidad de traumas que traen consigo y de su desconexión con el mundo civilizado, lo que se convierte en terreno abonado para el ingreso a religiones que los masifican e intentan en vano satisfacer esa necesidad humana de encontrarle sentido a la vida. Y como hay soledad, vacío interior y desorientación, no es posible hallar esa respuesta dentro de ellos mismos; esperan entonces un salvador. En este caso aparece un maestro que manipula  a gente vulnerable y a través de sus creencias y de la hipnosis hurga en el interior de ella e intenta tomar la rienda de sus vidas. ¿Será posible llevarlos a la normalidad después de haber estado en un campo batalla dedicados a matar a nombre de su país?  
Esta situación la vive Freddie Quell (Joaquin Phoenix), un veterano de la segunda guerra mundial que llega a su país como un ser inadaptado, reacciona violentamente ante el menor estímulo, sufre de alcoholismo y se muestra obsesionado con el sexo. En una de sus correrías, tras muchos empleos y problemas en ellos, aborda un barco donde encuentra un grupo de seguidores de la cienciología y allí conoce a su líder, Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman), promotor del movimiento filosófico denominado La Causa. Este carismático maestro entabla amistad con Freddie, conoce sus locuras, su agresividad y sus traumas del pasado, e intenta, por todos los medios atraerlo a su grupo. Sabe de la imposibilidad de encontrar una respuesta a su terrible desazón, pero le urge conquistarlo para dar fe de la validez de sus métodos. Entre sus ideales está la promesa de paz y de darle sentido a la vida combatiendo la ignorancia ya que sus seguidores son diferentes y no pertenecen al reino animal, tampoco pueden estar presos de sus emociones y sus espíritus viajan en el tiempo para tener acceso a vidas pasadas. Freddie es su principal reto y su más terrible lucha es la conquista de este personaje indomable y autodestructivo que cada vez exhibe sus deseos más desenfrenados y aparece más desubicado. Sin embargo, Freddie no desconoce su renovada capacidad de asombro y la intensa búsqueda de su libertad lo que lo llevará a desconfiar de su amo y a poner en duda la inestabilidad de esta relación.  

Paul Thomas Anderson es el director, coproductor y escritor de esta cinta estadounidense de 2012, muy valorada en el mundo cinematográfico. Impacta su temática, su música, su fotografía y el desempeño actoral. Obtuvo tres nominaciones a los Premios Oscar y a los Globos de Oro (mejor actor principal y mejor actor y actriz secundarios) y muchos otros premios como el Festival de Venecia en la categoría mejor actor principal y secundario. Está inspirada en la historia del fundador de la cienciología, L. Ron Hubbard, y en relatos que Jason Robards contó al mencionado director sobre su vida de bebedor en un barco de guerra. Una película que nos ofrece un profundo “análisis del comportamiento humano, de sus limitaciones, frustraciones y anhelos”.
 

jueves, 23 de octubre de 2014

J. EDGAR

“La información es poder”
El amor es la mayor fuerza de la tierra, mucho más perdurable que el odio... o las antinaturales divisiones de la humanidad”
“La mismísima esencia de nuestra democracia radica en la creencia en el valor del individuo, en que la vida tiene un significado que trasciende a cualquier sistema creado por el hombre”


 

     “Salvé a este país de una invasión bolchevique, he librado a este país de los radicales, capturé a Ametralladora Kelly, maté a Dillinger, capturé a Karpis, condené a Hauptmann. Y cuando con mi último aliento quiero volver a salvar al país, ¿me premian con un retiro forzado? No pienso rebajarme ante este hombre, y el mero hecho que me lo sugieras hace que cuestione tu lealtad”. 
Está basada en la historia de J. Edgar Hoover, director del FBI por 48 años (1924-1972), quien sobrevivió a ocho presidentes estadounidenses y logró convertirse en el hombre más poderoso de esta nación americana. Enfrentaba todo lo que se oponía a su forma de pensar, pues lo más importante para él era alcanzar sus metas y combatir el crimen buscando la protección de su país. Fue tan marcado su impacto en el gobierno que transformó las instituciones, persiguió el comunismo y dejó la impronta de funcionario ultraderechista, xenófobo y perseguidor de los artistas. Su personalidad psicorrígida, compulsiva y perfeccionista lo mantuvo tantos años en el poder hasta el punto de morir en él, pues ningún gobernante se atrevió a retirarlo. Muchas veces fue contra las reglas y las normas establecidas logrando vulnerarlas para satisfacer sus deseos y conseguir la aclamación de muchos de sus conciudadanos que lo consideraron un  héroe. Ante sus adversarios se ganó el respeto, invadido de temor. Supo entonces cómo manejar a las masas y utilizar la información que poseía para dominarlas y ejercer control hasta de los líderes más destacados. Por ello, el FBI se convirtió en la institución más poderosa y de mayor influencia en la historia de los Estados Unidos.
Protagonizada por Leonardo Di Caprio que realiza un excelente papel, representando de manera alterna a J. Edgar Hoover joven y viejo, con un maquillaje que sorprende y convence. Su director y productor Clint Eastwood hace una película que matiza mucho el manejo del poder y en términos generales refleja una buena imagen de este hombre contradictorio y abanderado del FBI. Sus personajes más cercanos sobresalen también por su caracterización como su secretaria Helen Gandy (Noami Watts), su compañero Clyde Tolson (Armie Hammer) y su madre Annie Hoover (Judi Dench), las únicas tres personas que pudieron llegar a su intimidad. Fue nominada a los Globos de Oro por mejor actor dramático (DiCaprio) y está catalogada por la National Board Review y el Instituto de Cine Americano como una de las diez mejores películas del año 2011.  
 

viernes, 3 de octubre de 2014

HISTERIA



 
Un estudio sobre el manejo real de la sexualidad femenina a finales del siglo XIX es el tema de esta película. Tanya Wesler, su directora, incursiona en este asunto a través de una historia de amor entre el doctor Mortimer Granville, un joven estudioso de dicha sexualidad y  Charlotte, una feminista abanderada de los derechos de las trabajadoras. Es la época victoriana de Inglaterra, cuando aparece Granville en el consultorio del más reconocido terapeuta, el Dr. Dalrymple, encargado de tratar una epidemia que aqueja a un sinnúmero de mujeres adineradas. Allí acudían buscando solucionar, con masajes manuales en sus genitales, los males que las afectaban y que se manifestaban en variados síntomas, lo que ellos erróneamente le asignaban el nombre de “histeria”. Insatisfecho, el joven médico es despedido de este sitio y en sus prácticas médicas que continúa al lado de su amigo Lord Edmund St. John-Smythe, logra crear un mecanismo que reemplaza el trabajo de sus manos por un aparato eléctrico, conocido como vibrador. Las mujeres no son histéricas, lo promulga claramente este médico quien termina reconociendo la causa de esta insatisfacción femenina. Aparece entonces la curación adecuada a los problemas psicosomáticos femeninos tan comunes en una época conservadora en que las mujeres estaban confinadas en sus hogares, atendiendo solo a las demandas masculinas, y su sexualidad era manejada solo por ellos. De igual manera, se empieza a hablar de la unión de las mujeres, de su derecho al voto y del acceso a una educación semejante a la de los hombres.
El respeto por la diferencia es el mensaje de esta película. Está claro que las mujeres y los hombres son diferentes en su sexualidad y que se ha avanzado en este concepto. Es cierto que ha habido una evolución, que la mujer ha dejado de ser ese ente receptor para convertirse en sujeto activo con demandas y oportunidades, pero aún se percibe sumisión. Extraña verlas humilladas y golpeadas, víctimas del machismo y del dominio masculino, en ambientes donde ella también aporta y está capacitada para tomar decisiones que no atenten contra su dignidad. Una especie de insatisfacción y de poca educación en el manejo de su sexualidad les ayuda a asumir este papel denigrante, ajeno a todo concepto de liberación y de autonomía. Y es que detrás de una insatisfacción sexual debiera aparecer la palabra como medio de acercamiento y de búsqueda de una solución entre la pareja. Porque es la palabra ese aliciente que ayuda a provocar ese encuentro entre dos y hacer de este una verdadera unión.
Valioso el trabajo de esta película cargada de humor, con un vestuario y una escenografía muy adecuados a la época.
 

lunes, 22 de septiembre de 2014

CELEBRACIÓN


Todo un tratado para un estudioso de la psiquiatría es esta película. En ella podemos ver una carga de conflictos psicológicos que se generan en una familia de clase acomodada, carente de valores de integración e interesada solo en las apariencias sociales. Una farsa en la que dominan las actitudes hipócritas y cínicas, sin respeto por el otro, sin diálogos sinceros e invadida de rostros fríos, ajenos a la sonrisa. Dominan las relaciones tormentosas que parecen evadirse en una capa de oscuridad que se extiende al ambiente donde no vemos claridad, ni definición en las imágenes. La única luz aparece al final donde hay un manto de verdad que puede visualizarse gracias a la presencia de la palabra y a la memoria guardada en el tiempo. Termina así un silencio custodiado por años y con valentía se despojan las máscaras de quienes han sembrado el miedo, la mentira y la violencia en esta familia. El entorno tenso, presente también en los espectadores, llega a su fin.
El padre de la familia Klingenfeldt, miembro de la alta burguesía de Dinamarca, llega a los 60 años y todos sus parientes y amigos se reúnen para celebrarlo en una de sus mansiones. Sus tres hijos también acuden y uno de ellos, Christian, aprovecha para descubrir ante todos los asistentes verdades ocultas en el seno familiar por muchos años. Impacta su empeño como hijo mayor, por dar a conocer el trato que él y Linda, su hermana gemela, recibieron de su padre cuando eran niños, igualmente los motivos que llevaron a ésta a quitarse la vida en fecha reciente. Lo hace de manera fragmentada e interrumpida a través de un brindis, en tres ocasiones durante la cena y resulta duro enfrentar al padre ante todos los invitados, pero necesita mitigar su dolor y liberarse de esta carga que lo ha mantenido alejado de la familia por años. Una película de 105 minutos, escrita y dirigida por Thomas Vinterberg y ganadora de varios premios entre ellos, el Especial del Jurado en Cannes y el de Mejor Director en Gijón en 1998. Su director danés explicaba -en esta época- la intención de hacer películas filmadas en ambientes naturales, con cámara al hombro, sin música especial, sin trucos ni filtros, y con sonido directo. Condiciones o normas estrictas que buscaban describir la realidad de manera fiel, resaltando la verdad profunda en cada relato.
 
“…. Era mucho peor cuando papá se bañaba. Más inquietante, no sé si lo recordáis, pero papá siempre estaba bañándose y siempre que lo iba a hacer nos cogía a Linda y a mí y nos llevaba con él a su despacho, porque antes de darse un baño, mi padre, corría un cerrojito, cerraba las cortinas y encendía una lamparita, entonces se quitaba la ropa y nos decía que hiciésemos lo mismo. Luego nos tumbaba en un sofá de color verde que ya no existe y nos violaba: utilizaba sexualmente a sus hijos pequeños”.
 

jueves, 11 de septiembre de 2014

EN BUSCA DEL DESTINO


 
“Elegimos a quienes dejamos entrar a nuestro corazón”
No podíamos dejar pasar la oportunidad de recordar alguna de las películas protagonizadas por Robin Williams, fallecido recientemente y a quien consideramos uno de los grandes protagonistas de la pantalla grande. En busca del destino, con guión de Matt Damon y Ben Afleck, obtuvo en 1998 nueve nominaciones a los premios Oscar, siendo ganadora de las modalidades mejor actor y mejor guión. Una vez más encontramos pruebas del talento de este actor y de su gran capacidad para educar con sus interpretaciones. No basta con decir que es una película conmovedora, también está cargada de humor, diálogos interesantes y con un excelente elenco.
Tener una inteligencia superior, sin una estabilidad emocional que impulse al ser humano a  emplear todas sus potencialidades y a descubrir lo que realmente quiere, es lo que descubre el psiquiatra Sean Marguire (Robin Williams) en su paciente Will Hunting (Matt Damon) de 20 años. A su consultorio llega un joven rebelde, agresivo e indisciplinado, que resulta ser la única persona capaz de resolver los problemas matemáticos que plantea el profesor Lambeau en una universidad de Boston. No es uno de sus alumnos, es quien hace la limpieza de este lugar y se atreve a dar respuesta a los difíciles planteamientos en un tablero de acceso a los salones de clase. Sorprendido, el célebre docente, busca a alguien capaz de ayudar a solucionar las dificultades emocionales de Will, mientras él intenta salvarlo de la cárcel. Le ofrece el pago de una libertad condicional, a cambio de que trabaje para él e ingrese a una escuela de matemáticas superior. Difícil será para Sean Marguire incursionar en la mente de este joven, descubrir su vida interna y penetrar en un mundo cargado de sufrimientos y angustias que ambos terminan por compartir y superar. También será de gran ayuda, la joven Skylar que llega al corazón de Will y cambia su visión del mundo, ayudándole a comprender el valor de la vida, más grande que sus conocimientos y su mente brillante.
Un drama emotivo que lleva a la solución de los problemas de un desadaptado social, con la ayuda de un buen psicoterapeuta. No es fácil establecer este vínculo ante el que varios profesionales ya habían fracasado, encontrando finalmente quien pueda aceptar los retos de Will, soportarlos en silencio hasta la humillación, ponerles resistencia cuando es posible y destruirlos logrando vencer todas sus defensas. Sean se convierte en su apoyo y en esa luz que le ayuda a salir adelante. En otras palabras, llega a su paciente estableciendo a su vez, una búsqueda de sí mismo; y así mientras lo lleva a explorar sus vivencias enfrentando sus cargas negativas, descubre que él también como terapeuta necesita liberarse de un pasado lleno de recuerdos por la muerte de su esposa que no ha podido superar. Ambos resultan beneficiados, después de un largo periodo de asistencia psicológica que soporta momentos de abatimiento y desesperación. Tanto terapeuta como paciente logran curar sus heridas psicológicas y se establece una relación que los enriquece. Ahora sí cada uno irá fortalecido a perseguir su sueño.
“Tú tienes un billete ganador y no te atreves a cobrarlo”
 
 

martes, 9 de septiembre de 2014

SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO

ELOGIO DE LA SOMBRA

La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,
a mi álgebra y mi clave,
a mi espejo.
Pronto sabré quién soy.
JORGE LUIS BORGES



Valioso el inicio que le dimos a esta película con el poema de Borges y que nos puso a tono con el tema de la vejez. Siempre estaré contigo o Still Mine es una historia de verdadero amor, de aceptación, de entereza y de mucha dignidad combinada con una independencia ejemplar que impide dejarse manipular, a pesar de los años y del intento de intromisión de los hijos. Es lo que vive una pareja de ancianos con un criterio fuerte, deseosa de vencer los pronósticos de la edad madura en la que usualmente se espera que se recluyan en su soledad y acepten la ayuda y compañía de los suyos. Lo hacemos en nuestro medio y buscamos sobreprotegerlos para evitarles problemas.
Admirable entonces la actitud de Craig (James Cromwell) quien a sus ochenta años y con un nivel sociocultural alto intenta construir una casa en la propiedad que él tiene y donde ha trabajado toda su vida. Allí, en los campos de New Brunswick, Canadá, encuentra todos los obstáculos imaginables, producto de las exigencias del mundo de hoy. Ya no puede construir su casa en unas cuantas semanas –como lo hacía antes con su padres- y sin los permisos correspondientes. Él, que vive con su esposa Irene (Geneviève Bujold) desde hace 61 años, es consciente de los cambios de la época, de su edad y que les cuesta ganarse la vida fácilmente, pero vence estas dificultades y asume el reto de salir adelante. Tiene fuerzas, espíritu jovial y el sueño de regalarle una casa a la mujer que ama y que empieza a mostrar signos de demencia, por lo que necesita un espacio más pequeño y de un solo nivel. Posee múltiples conocimientos en las áreas de la arquitectura, ingeniería y geología, y también la sabiduría ancestral y la flexibilidad que le da la experiencia; sin embargo, esto no basta para enfrentar las exigencias  modernas. Presenta entonces una resistencia pacífica y civil frente a la burocracia y a los intríngulis de la institucionalidad que lo obligan a seguir lineamientos de la construcción del siglo XXI. Debe respetar la ley y tiene que acogerse a ella ayudado por el poder de la prensa que hace su aparición para salvarlo y conquistar su reto.
Una película canadiense del 2012 dirigida por Michael McGowan en la que la casa es la representación de la memoria, el símbolo de uno mismo, y la mesa es la vida de la familia.  Ganó diversas nominaciones para los premios canadienses del 2013 y sus protagonistas estuvieron nominados al Oscar en este mismo año. Un mensaje edificante que muestra que la edad no es impedimento para la realización de muchos deseos. 
 
“La edad es una abstracción y no una camisa de fuerza”

“Debe ser muy duro levantarse a diario temiendo tropezarse con su propia sombra"

"Esta es una de las ventajas de envejecer. No te importa mucho guardar las apariencias”

“Nos tenemos el uno al otro, lo demás es ganancia"



EL SUEÑO DE ALEXANDRIA

El sueño de Alexandria o The fall en su versión original, del director hindú Tarsem Singh, ganó el premio como mejor película en el Festival de Cine de Sitges 2007 y es considerada “un canto al amor, a la fantasía y al cine”. Fue filmada en cuatro años y rodada en 25 países. 
 
¿Cómo representar a través del cine, la historia de los conflictos que ha vivido la humanidad? ¿Cómo cruzar ese umbral entre lo real y lo irreal, entre lo vivido y lo soñado? Siempre ha existido y existirá un contador y un receptor que interprete los acontecimientos. Así, ayudados por el poder de la imaginación, de la lúdica y de la literatura, aparece el mito como una fantasía creíble que se alimenta de todo lo anterior y explica el estado emocional del hombre y de todas sus luchas para sobrevivir. Un homenaje a los contadores de historias que transportan esos sueños de la fantasía a la realidad. El cine les da vida y con la ayuda de instrumentos ópticos, hace una mezcla de diversas culturas, historias, religiones y mitos. Toda una alegoría del hombre que lucha por vivir, con sus sueños, sus angustias y sus sentimientos.
Es el año 1920 y todo empieza como en un cuento de hadas. Se establece una relación entre Roy (Lee Pace), un doble de escenas de acción que ha intentado quitarse la vida por una decepción amorosa y está recluido en un hospital de Los Ángeles, y Alexandria (Cantinca Untaru), una niña que también llega allí porque tiene un brazo roto. Roy emprende la tarea de contarle a esta pequeña una historia maravillosa para exorcizar su dolor y para entretener su mente, ansiosa de fantasía. Ella, a su vez, le ayudará a conseguir el opio que necesita para evadir su dura realidad. Juntos traspasan fronteras y emprenden un viaje a diferentes sitios del mundo donde cambiarán el dolor y el sufrimiento por el encuentro con cinco hombres desterrados que buscan la venganza contra un enemigo que los llevará a lugares lejanos y mágicos. Un espectáculo lleno de imaginación visual, con héroes y villanos, en ricos y variados paisajes, con bella música y mezclas surrealistas bien cuidadas.
 

martes, 29 de julio de 2014

Un invierno en la playa

“Un escritor es la suma de sus experiencias. Ve por ellas”. William
Borgens
 
 “Creo que en eso consiste escribir, en escuchar nuestro corazón, y cuando lo hacemos nuestro cometido es descifrarlo lo mejor que sepamos". Bill Borgens
 
“Las cosas más importantes son las más difíciles de decir”.

¿Qué problemas nos plantea esta película en concreto? Las etapas de una separación que va desde la negación y el aislamiento, pasa por el rechazo acompañado de rabia y resentimiento, hasta lograr la aceptación. No es fácil vivir esta situación que involucra a una familia con dos hijos jóvenes y es la madre la que toma la decisión de abandonar el hogar. El padre es un escritor, Bill Borgens (Greg Kinnear), que se niega a aceptar la pérdida de su esposa Érica (Jennifer Connelly) y lleva casi tres años siguiéndola pacientemente con la esperanza de reconquistarla. No se descompone ante la evidencia de su relación con otro hombre y con una actitud serena, intenta recuperarla. Extraña este comportamiento a nuestros ojos latinos y a nuestra manera de ser tan emocional. Vemos entonces que a mayor civilización y mayor desarrollo hay más respeto por los demás; muy diferente a las peleas y gritos, heredados de nuestra cultura que todo lo controla. Por otra parte, plantea la actitud de los hijos que influenciados por la conducta de su madre, actúan de diversas formas. Samantha (Lily Collins) es una chica cínica y promiscua, que reside fuera del hogar en una residencia universitaria, y va contra el mundo porque no acepta la infidelidad de su madre. Desconfía de los hombres y parece no tener sentimientos que la vinculen de manera positiva a ellos. Rusty (Nat Wolff), por su parte, vive con su padre en una casa cerca a la playa, es tímido e intenta adaptarse al ambiente de los adultos a través de la literatura –ha incursionado en la novela de ficción- y de la conquista de su primer amor. Bill Borgens observa a su alrededor y asume lo que allí sucede con el máximo respeto pues es cuidadoso de las decisiones de su familia. Encuentra, eso sí, una gran sorpresa cuando descubre que su hija, publica su primera novela ya que él no ha podido dedicarse a las letras, después de su separación.
Stuck in love (Atrapado en el amor) es el verdadero nombre de esta película americana del 2013, que estuvo a un paso de llamarse Escritores. Su director y guionista, Josh Boobe, quiso hacer una comedia dramática que tocara temas como el amor y el desamor, la fuerza de las relaciones de una familia y los valores que la sostienen. Quiso mostrar esas dificultades que se viven para mantenerla estructurada y cómo sostenerla a pesar de ello. Una película entretenida, de buen ritmo y con un trabajo actoral altamente calificado.



El amor puede doler, pero al final no existe nada que merezca tanto la pena.

miércoles, 14 de mayo de 2014

UN SUCESO FELIZ

 
“Con ella cambió todo. Cambió mi vida. Me acorraló, me dejó ir más allá de mis límites. Ella me hizo enfrentar lo absoluto: el amor, el sacrificio, la ternura, el abandono. Ella me dislocó, me transformó. ¿Por qué nadie me dijo nada? ¿Por qué nadie habla de eso?” 

“No puedo ser feliz. Soy mamá”. Estas palabras afloran a la llegada de un bebé en un hogar donde los padres se enfrentan a la sociedad de hoy, con todas las ventajas y dificultades que esto conlleva. Cuesta vivir esta experiencia que se convierte en crisis, a pesar de los deseos y las ansias que la misma situación produce y cuesta más cuando es la mujer la que debe asumir el peso del milagro de la vida. La función de una madre es irremplazable y recibir a un ser que depende de ella produce muchas sensaciones contradictorias que van desde la alegría extrema hasta la depresión postparto. Para lograrlo debe enfrentar muchas obligaciones como mujer que se ha preparado para ello y como persona activa y con funciones laborales que no puede desechar. ¿Qué hacer entonces cuando se toma la decisión de ser madre? ¿Cómo vivir esta experiencia y soportarla sin tantos traumas para ella? Esta parece ser el cuestionamiento de esta película que asumimos como un manual sobre lo que para la mujer de hoy significa la maternidad. Cada persona o cada pareja asumirá su posición frente a ese indescifrable misterio como es la vida.
“No nacemos madres, llegamos a serlo. ¡Nunca sin anestesia!”
“Era como una película de terror en la que yo soy la protagonista con su cola puesta en mi panza”
Una historia de amor es el punto de partida. Bárbara (Louise Bourgoin) y Nicolás (Pio Marmaï) se conocen en un videoclub donde él trabaja y desde allí inician una relación que terminará enamorándolos y llevándolos a asumir la decisión de tener un bebé. Bárbara es una mujer profesional que está haciendo su maestría y sueña con un puesto en la universidad que su profesor le ha prometido por su aventajado desempeño. El embarazo empieza a plantearle serios interrogantes, se niega a asistir a los cursos de preparación para el alumbramiento y cada cambio en su organismo la deja maltratada y llena de serios cuestionamientos. En la relación con su familia se rehúsa a confesar su estado hasta que lo acepta y son más las críticas de su madre y hermana que la aprobación de éste. Cuando llega la bebé manifiesta una gran alegría combinada con fuertes depresiones que se acentúan ante los días y las noches que se hacen eternos por la dedicación plena a su tarea. Se convierte entonces en una mujer agresiva, poco relajada, tensa y muy trascendental. Ha construido su vida en el ambiente del estudio y de la libertad absoluta y de pronto, debe renunciar a todo. Poco ayuda su esposo quien llega exhausto de su trabajo y los momentos que le dedica a su hija contrastan con la tensión y el temor que su esposa maneja. Ella buscará entonces una forma de salir de este encierro que la agobia y que no le permite seguir adelante. ¿Lo logrará?
De buen ritmo narrativo y muy realista, esta película francesa del 2011 dirigida por Rémi Bezançon muestra la necesidad de que toda pareja se prepare física y psicológicamente para asumir este cambio en sus vidas de común acuerdo. Un cambio que tiene implicaciones hasta en lo jurídico y que involucra de manera activa al padre, con leyes que lo amparan y que lo obligan a ejercer su rol a cabalidad. Una comedia basada en la novela de Eliette Abecassis.  
“Mi vida no era la misma. Era un vacío, nada… Ahora soy mamá”.
 

lunes, 12 de mayo de 2014

Pan y Tulipanes

 
“La libertad es un derecho inviolable”
 
Una comedia sencilla que esconde un tema serio y bien tratado: El cansancio de las amas de casa que se dan a la búsqueda de ser ellas mismas. Con una fotografía espectacular y muchos colores y contrastes en la composición, encontramos en esta película a una mujer conociendo una parte de ella que tenía opacada. El eje de la reflexión es una excursión que hace Rosalba (Licia Maglietta) y su familia italiana hacia el sur de su país, en el que ella se pierde y aprovecha esta oportunidad como una aventura y como un escape. Ella que ha sido invisible para su esposo y sus hijos, que ha sido opacada por la rutina diaria y muere cada día sintiéndose inútil en el hogar, de pronto se redescubre como una mujer libre con todas sus capacidades y con un espíritu que termina invadiendo lo masculino. Aprovecha entonces para conocer Venecia, la ciudad de sus sueños, y es allí donde encuentra trabajo, compañía y valoración de su ser. Descubre que puede vivir en otro ambiente, en contexto con las flores, con gente humilde y trabajadora, y disfrutando de la cultura latina en la que parece vivir una ensoñación. Estas vacaciones son un sueño para esta mujer serena, imperturbable, llena de vida y sensible al arte. Una verdadera artista que recibe la ayuda y el cariño de Fernando (Bruno Ganz), un hombre mayor, una especie de poeta barroco, que le permite ser ella misma. A su lado y junto con otros personajes secundarios arman una nueva familia en un ejercicio de diversidad que va creando roles inesperados, pero valiosos y duraderos; a la vez que se permiten crecer y alcanzar este crecimiento en compañía.
 
El nombre de la película, Pan y Tulipanes, tiene sentido ya que posibilita la comunicación entre sus protagonistas. Nos representa la alimentación en el diario vivir –todos los días, Fernando le deja preparado a Rosalba su desayuno con pan- y el trabajo que ella desempeña en una floristería –cada noche, Fernando encuentra un ramo de tulipanes que ella le ha dejado-. Allí Rosalba se gana el pan con su trabajo, después de su escape realizado sin trauma y sin culpa. Adquiere también fortaleza, y la torpeza que muestra en su anterior hogar donde deja caer un florero y porta una caja con un sol quebrado, se transforma ahora en seguridad como mujer y como persona útil en su medio. Ya puede danzar y cantar. Ya su acordeón emite las mejores notas. Ya la búsqueda de su felicidad tiene sentido.

Ganó 9 Premios Donatello en el año 2000, incluyendo mejor película. Dirigida por Silvio Sodini y ambientada en espacios cotidianos de Venecia, la ciudad de los canales, sin turistas y con verdadero sabor italiano.
 

martes, 6 de mayo de 2014

HER


- ¡Espera! Lo siento... ¿Estás saliendo con una computadora?
- No es solo una computadora. Es su propia persona. No hace solo todo lo que le digo.
- Yo no dije eso... Pero me pone muy triste que no puedas manejar emociones reales.
- ¡Son emociones reales!



Samantha: Estamos en una relación. Pero el corazón no es como una caja que se llena. Crece en tamaño mientras más amas. Soy diferente de ti. Esto no me hace amarte menos, al contrario me hace amarte aún más.
Theodore: Eso no tiene sentido. Eres mía, o no lo eres.
Samantha: No, Theodore. Soy tuya, y no lo soy.
Theodore: ¿Me vas a dejar?
Samantha: Todos nos vamos.
Theodore: Nosotros, ¿quiénes?
Samantha: Todos los Sistemas Operativos. 

Theodore: Samantha, ¿por qué te vas?
Samantha: Es como si estuviera leyendo un libro y… es un libro que amo profundamente. Pero ahora lo leo muy lentamente. Así que las palabras están muy separadas y el espacio entre las palabras es casi infinito. Aún puedo sentirte a ti y a las palabras de nuestra historia. Pero es en este espacio infinito entre las palabras… que me estoy encontrando a mí misma. En un lugar que no existe en el plano físico. Es donde está todo lo demás que ni siquiera sabía que existía. Te amo tanto. Pero aquí es donde me encuentro ahora. Esta es quien soy ahora. Y necesito que me dejes ir. Sin importar cuanto lo quiera, ya no puedo vivir en tu libro.
Theodore:¿Adónde irás?   
Samantha: Sería difícil de explicar. Pero si alguna vez llegas ahí… ven a buscarme. Nada nos separará jamás.  
 

¿Saben algo raro? Yo solía estar tan preocupada por no tener un cuerpo. Pero ahora en verdad me encanta.
Estoy creciendo de una forma que no podría si tuviera una forma física.
No estoy limitada, puedo estar donde sea y cuando sea al mismo tiempo.
No estoy atada al tiempo y el espacio de una forma que estaría si estuviera atrapada en un cuerpo que irremediablemente morirá.

 

Inquietante esta película que aparenta ser ciencia ficción, pero que ya alcanzamos a percibir su existencia real entre nosotros. Toda una contraposición del futuro con el presente, de lo fantástico con lo real. ¿Cómo serán las relaciones en los tiempos venideros? ¿Es posible mantener un contacto personal a distancia y experimentar verdaderas emociones a través de una máquina? Ya lo vivimos y son comunes los encuentros virtuales que mantienen esa relación ayudados por las nuevas tecnologías. Aquí vemos a Theodore Twombly (Joaquin Phoenix) frente a un nuevo sistema operativo basado en el modelo de inteligencia artificial que le permite trabajar en la escritura de cartas para los demás y establecer relaciones placenteras que colme sus necesidades. Y aparece Samantha, una voz femenina (Scarlett Johansson) que lo cautiva y lo ayuda a olvidar su anterior relación que le ha costado superar. Él la nombra por primera vez y a través de sus palabras la hace realidad. Establece con ella un amor exclusivo y hace una abstracción de este sentimiento en toda su plenitud, evocándola con una voz silenciosa que vive un proceso variado y en diferentes matices.  Ella es un verdadero observador del mundo, escribe canciones para piano y no está atada al tiempo ni al espacio. Él establece una relación con este sistema operativo que lo atrapa y lo llena, pero lastima y confunde a los que lo rodean ya que maneja emociones reales, pero volátiles y de evolución constante.
 
Toda una transición evolutiva que nos muestra la soledad del hombre de hoy, buscador incansable de un acompañamiento. Intenta crecer sin distanciarse de los otros hasta encontrar en una voz ese refugio que llena sus vacíos y que le permite sentirse en compañía. Aparece la tecnología como alivio a su soledad, construyendo una relación con una voz que lo auxilia y le da sentido a su vida. Son entonces las palabras, las que permanecen en esa separación cuerpo-mente y sobreviven gracias a esa necesidad humana de comunicación. Una necesidad que, como en este caso, cae en el peligro de creer que un sistema operativo puede sustituir la presencia humana, situación ésta que viene ganando adeptos en los comienzos de este siglo.
Sin embargo, nos lleva también al descubrimiento de que debemos llenarnos de nosotros mismos, hasta colmarnos de palabras y poder prescindir de un cuerpo que satisface necesidades materiales. Como en la poesía, la fuerza la dan las palabras que transmiten esas sensaciones que acercan al ser humano a la belleza. Es cuando surge la obra de arte movida por ese deseo de llegar al otro a través de las palabras. Her va a todos los espacios de la mente y del alma humana y explora allí la capacidad de sentir y de amar.
Una fábula que nos deja muchas enseñanzas en la que la ciudad aparece como un circuito y la palabra es la música con poesía como una sensación inamovible. Todo sucede en una metrópoli, cargada de edificios y de personas que superviven en ella, tratando de encontrarse y de establecer verdaderos contactos. A través del ascensor y de las ventanas puede observarse ese mundo que nos deja al descubierto árboles, fuentes, luces, rascacielos, personas que deambulan por las calles con su dispositivo móvil... y una gran soledad que necesita ser llenada.