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COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



miércoles, 3 de agosto de 2016

EL FESTÍN DE BABETTE



Interesante ver en esta película la recreación de una época, siglo XIX, con énfasis en el vestuario, las costumbres, la religión, la alimentación y la educación. Se desarrolla en un lejano poblado de Dinamarca donde se percibe una vida plana, sin sentido, centrada en los rezos y cantos al interior de un hogar dominado por el padre, un pastor protestante. Sus dos hijas, Filipa y Martina, parece que han hecho votos de castidad por la misma entrega y sumisión a él, quien las tiene a su disposición como la mano derecha y la mano izquierda. A su lado llevan una vida austera y puritana, marcada por el compromiso con Dios y alejadas del mundo, de tal manera que aíslan a sus pretendientes y se condenan a la soledad. A este poblado llega una mujer parisina, Babette, refugiada de la represión francesa de 1871 y dispuesta a trabajar como criada de estas hermanas mayores cuyo padre ya ha fallecido. No tienen dinero, pero sí deseos de aceptar la ayuda de la recién llegada a quien le dan calor de hogar. Con ellas comparte catorce años, hasta que un buen día resulta ganadora de una lotería. Una sorpresa grande dará Babbete a estas dos mujeres y a los amigos del poblado -el resto de la congregación- que siempre han rechazado los placeres y el gozo que proporciona lo material. Será un regalo sin igual para sus ojos, sus paladares y sus corazones.

"Yo podía hacerles felices cuando daba lo mejor de mí misma"
Una mujer capaz de transformar una comida en una especie de asunto amoroso, en una relación apasionada en la cual uno no puede diferenciar el apetito físico del espiritual…”

Esta producción danesa del año 1987 está escrita y dirigida por Gabriel Axel, y es la primera de esa nacionalidad en ganar el Oscar a la mejor película extranjera. Obtuvo también una mención especial del jurado en el Festival de Cannes. El festín de Babette es una pequeña obra maestra, de ritmo lento, caracterizada por su sencillez y humildad. Los cantos y plegarias de la comunidad dominan buena parte de la película y parece lento el interactuar de los personajes sin hallar un punto álgido, hasta que ingresa su protagonista. A través de ella, captamos de manera elocuente el poder de la comida y la bebida, y cómo se pueden transformar los corazones fríos y alejados del mundo con manifestaciones cálidas y generosas. Así, Babette, de manera artística llega a todos sus invitados y los hace disfrutar de un festín inolvidable que cambiará su percepción de la vida. Se puede ser feliz en medio de la sencillez, si creamos espacios para compartir momentos agradables con quienes nos rodean. Un homenaje a la generosidad y a la fraternidad. 

martes, 2 de agosto de 2016

EL VALLE DE LOS CARNEROS


Ante las dificultades, la fuerza de la sangre atrae y logra unir lo que la vida desvió de su camino. Parece imposible que dos hermanos que viven cerca y después de 40 años de alejamiento, puedan reencontrarse y articular sus fuerzas ante la presencia de un conflicto. Gummi (Sigurður Sigurjónsson) y Kiddi (Theodor Juliusson), que habitan en una lejana aldea de Islandia y dedicados por completo a la crianza de ovejas y carneros, deben tomar una decisión que los una o los separe definitivamente. Su más amado bien, a quien le han dedicado su vida entera, son estos animales, que deben ser sacrificadas por la presencia de una infección que amenaza con extenderse a todos los rebaños de la localidad. ¿Se acogerán, como todos los ovejeros, a las normas dictadas por los organismos de control sanitario de sacrificarlos? ¿Cómo aceptar esta sentencia de muerte para su más preciado tesoro, marcado por un linaje ancestral? ¿Vencerán su enemistad para buscar la salvación de su mayor riqueza, su razón de vivir? Un dilema moral nos plantea esta sencilla película, carente de mucha acción y personajes, aunque cargada de detalles visuales que le dan un tono magistral. 

Una historia en la que prima el amor por los animales y esa entrega desmedida al trabajo con ellos hasta llevarlos a ser los mejores en su crianza. Porque los carneros son la única compañía de estos viejos granjeros hacia la que vuelcan todo su corazón. También cuentan con un paisaje blanco, triste, colmado de ventisca y sierras imponentes al igual que su soledad. Impacta su mundo cerrado tan alejado de la sociedad moderna, la ausencia de la presencia femenina y el trabajo solitario acentuado por la depresión y el alcoholismo. En ocasiones especiales, estos hermanos disponen de una música alegre que los anima y les da fuerza en la intimidad de su hogar donde cada uno celebra su fiesta tradicional. Es de resaltar, que a pesar de su rivalidad, encuentran una forma de comunicarse y es a través de un perro, otro fiel acompañante, que lleva y trae sus mensajes escritos a mano. Los carneros y el perro acompañarán a sus amos hasta el final de la película que resulta impactante y sobrecogedor, y da un espacio para sea el espectador quien proponga su desenlace.


En el año 2015, esta cinta islandesa estuvo nominada a los premios Oscar en la categoría de Mejor Película de habla no inglesa, obtuvo el premio a la Mejor Película en el Festival de Cannes, y recibió La Espiga de Oro en el Festival de Valladolid. Su director, el mismo guionista, es Grímur Hákonarson quien conoce bien la forma de vivir de los agricultores solteros de su tierra, al igual que sus paisajes. Muy acertada su intención de enfrentar las fuerzas de estos dos hermanos a las adversidades de la naturaleza, en un sitio agobiado por las inclemencias del tiempo y de la misma sociedad.