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COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



domingo, 17 de abril de 2011

LONDON RIVER



El río Londres es testigo de una historia que rompe las barreras del color de la raza, de la religión, de la procedencia. En ella vemos cómo el acercamiento a las personas y el conocimiento de ellas derriban todos los obstáculos que aíslan e impiden cualquier asomo de comunicación. A pesar de los hechos que narra la película, la explosión de varias bombas el 7 de julio de 2005 en el metro de Londres y el consecuente fatal accidente de los jóvenes Alí y Jane, ésta se centra en dos personajes totalmente disímiles que llegan a la ciudad en busca de sus hijos, sospechando que puedan ser víctimas de los terribles hechos que narra la televisión. El destino de ella, Elizabeth, una viuda blanca, cristiana y prejuiciada que habita en una isla del Canal de la Mancha se cruza con el de Ousmane, un negro africano residente en Francia, solitario, silencioso y de religión musulmana. Ella busca a su hija Jane y él a su hijo Alí. Muchas veces se encuentran en las calles, hospitales y morgues buscándolos y en muchos momentos ella lo rechaza hasta el punto de hacerlo detener por la policía. Finalmente se va dando un acercamiento al descubrir que los cobija un mismo dolor y una misma esperanza. Un dolor que los despoja de toda diferencia cultural para unir sus almas frente a la adversidad, y una esperanza que va dando paz en la mirada de quienes viven una tragedia compartida.
En esta bella historia sobre la comunicación y la solidaridad, el director Rachid Bouchareb une a dos intérpretes Brenda Blethyn y Sotigui Kouyaté, una valiosa actriz y un actor desconocido recientemente fallecido, para dar vida a una película dramática triunfadora en el Festival de Berlín 2009 y con Oso de Plata al mejor actor. En este desgarrador relato que es movido por la sinrazón humana conmueve el contraste físico y cultural entre los dos protagonistas. Sin embargo, ambos aman la tierra, ella la ara y la produce, y él es guardabosque y cuida los árboles. Toda una historia de reflexión que acerca y reconforta en un mundo invadido de atentados terroristas y conductas autodestructivas que nadie termina por entender. Valiosa entonces la conclusión de nuestro orientador Rodrigo: “Las tensiones en este mundo globalizado encuentran el camino a través del afecto y el amor”.