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sábado, 14 de abril de 2018

EL HIJO DE JEAN




El interés por encontrar la huella de la sangre es el móvil de esta película de 98 minutos que tiene una fotografía y una música excepcionales. Este drama fue hecho en el año 2016 por el director francés Philippe Lioret que también aportó su propio guión, en compañía de Natalie Carter. Compitió en la sección oficial de largometrajes del Festival de Valladolid y fue candidata a los Premios Goya 2018.

No será fácil para Mathieu, que reside en París, enfrentar la realidad de la muerte de un padre que no conoce y que ahora que fallece decide ir a Canadá a averiguar sus orígenes. Allí será recibido por Pierre, el mejor amigo de su progenitor, y al mismo tiempo descubrirá que tiene dos hermanos. Poco caso hará a las instrucciones de quien lo recibe, que le insiste en aceptar un cuadro valioso como herencia y volver de inmediato a su país. Nadie conoce a Mathieu - interpretado por el actor Pierre Deladonchamps-, ni nadie sabe de su existencia, pero este decidirá quedarse y abandonar por unos días sus compromisos como padre de un hijo pequeño recientemente divorciado y como vendedor de una empresa de productos para mascotas. Encarará a Pierre, temeroso de su presencia, y se acercará a esta familia donde descubrirá muchas situaciones que cambiarán el rumbo de la película.

El hijo de Jean es un film que se centra en las relaciones humanas, en la idea de demostrar la fortaleza del vínculo paterno-filial y en los errores que se cometen en la juventud cuando se tiene a una mujer que se ama con el fruto del amor en su vientre. Impacta la imagen de los protagonistas, el suspenso que se genera ante muchos silencios en los que solo hablan los gestos, y el dolor por tener un hijo y ni siquiera poderlo abrazar. Una historia sobria, con diálogos intensos y sencillos, desarrollada en un ambiente hostil que contrasta con la belleza de espacios abiertos y naturales de Canadá.