Qué buen homenaje a la hermandad hace Karzan
Kader, el director sueco-iraquí de esta película, al querer contarnos parte de
su vida en Iraq donde vivió una infancia terrible marcada por la miseria y la
orfandad. Nos introduce en una aventura donde prima el humor asociado a la alegría y al entusiasmo
infantil. Así logra camuflar ese dolor del conflicto -por el régimen
represivo de Saddam Hussein a principios de los 90- y recrear su experiencia traumática de manera
agradable, con un final feliz en cada riesgo. Sin guerra, sin planteamientos
sociopolíticos directos nos plantea sus vivencias con un verdadero equilibrio
de emociones.
"Kurdistán ha estado en guerra durante tanto tiempo
que ésta se ha convertido en el estado habitual de las cosas allí. Quiero que
esta historia sea la voz del pueblo kurdo en el resto del mundo". Karzan
Kader
Los protagonistas son dos niños ingenuos de
Kurdistán, Dana de 10 y Zana de 7 años, que sobreviven en medio de la nada,
aferrados el uno al otro frente a las amenazas externas. Conservan su dignidad a
pesar de su pobreza y de la aridez del paisaje, en un ambiente cerrado y
machista donde los hombres se dedican a la oración en las mezquitas y sobreviven fumando y
jugando. Fantasean con llegar a América buscando a Supermán, el hombre fuerte que
sabe volar, habla todos los idiomas y nunca morirá; además creen que resolverá
sus problemas y castigará a quienes les han hecho daño. Son también irreverentes
ante el poder pues desconocen las normas que éste impone y en un burro
emprenden su fantástica aventura, salvando infinidad de obstáculos y permaneciendo siempre unidos. Dos niños que logran sostener un buen balance entre la
realidad y los recuerdos.
"Uno solo puede adelantarse cuando logra equilibrar las emociones". K. Kader
Un drama comedia del año 2012 que se
desenvuelve en 97 minutos de manera fácil y lineal. Cuenta con actores
naturales bien dirigidos, una fotografía cálida y una música que mueve las
emociones. Bekas, “huérfanos” en
kurdo, es una película semejante a “La vida es bella” en la que la alegría enmascara la tragedia y la realidad se vuelve conmovedora.