"No importa lo difícil que
pueda parecer la vida. Siempre hay algo que puedes hacer y tener éxito.
Mientras haya vida, habrá esperanza". (Stephen Hawking)
Mucho se ha
hablado del célebre astrofísico y cosmólogo Stephen Hawking por su enorme
aporte a la ciencia de los tiempos modernos y el inmenso poder de su mente
brillante. Esto contrasta con su discapacidad física de grandes proporciones
hasta el punto de ser diagnosticado por los científicos de los años 60, cuando
su enfermedad pareció aislarlo del mundo, de padecer una esclerosis lateral amiotrófica E.L.A. En otras
palabras, significaba vivir tan solo dos años más, o sea llegar apenas a los 22.
Sin embargo, acaba de cumplir 72 y todavía sorprende a los científicos con sus
teorías y la capacidad de vencer todos los pronósticos. ¿El secreto? Parece que
lo encontramos en esta película inglesa del año 2014, dirigida por James Marsh
y ganadora del Oscar al mejor actor (Eddie Redmayne) en el presente año. Recibió muchas otras
nominaciones como mejor película, mejor actriz, mejor guión adaptado y mejor
banda sonora. Además de una larga la lista de otros premios y nominaciones.
La vida interior
de un célebre científico, enriquecida por la dinámica familiar que se teje a
través de su esposa, es el centro de esta película basada en las memorias de
Jane Hawking. En ella, Jane (Felicity Jones) brinda a Stephen el mejor ambiente para desarrollar su ciencia y creer en él. No fue fácil para la
estudiante de arte de la Universidad de Cambridge, la joven bonita y enamorada, enfrentarse
a la situación de su novio, pero lo amaba inmensamente y tenía la certeza de
ayudarlo y ser feliz a su lado. Así que contraen matrimonio y viven juntos 30
años desafiando las expectativas científicas y personales, y creciendo como
pareja en una familia con tres hijos. La ciencia, el dinero, los recursos y el
amor llegan a ser sus acompañantes. Juntos vencen todas las dificultades que
una enfermedad degenerativa como la que padece Stephen puede causar. A pesar de
ello, lo vemos manifestando un profundo respeto por su familia, muy humano y
colaborador. Todo un ejemplo de inteligencia, ingenio, buen humor y tenacidad
en el que prima la libertad hasta convertirla en un estado mental. Su proceso
físico ha sido devastador, pero su capacidad intelectual ha superado todos los
pronósticos. Mientras tanto, Jane que luchó sin tregua por su esposo, no pierde
su identidad y sigue adelante con sus propios deseos.
Interesante su
puesta en escena con un mosaico colorido de recursos. Un verde nebulosa parece
ser la clave estética de esta película, además de otros cambios de colores y
mucha textura en la iluminación. Vemos en ella cómo el tiempo se puede
retroalimentar hacia adelante y hacia atrás, como en un feedback que permite
recordar la vida de este científico y reafirmar su teoría. Se acompaña también
de la música de Wagner que ayuda a darle ese toque de intensidad e inspiración.