Partimos de la frase con la que nos
identificamos -“La felicidad no es una meta a la que se llega, sino una manera
de viajar”- para iniciar nuestro foro sobre el documental Happy. Su director Rocko Belic hace un viaje a los cinco
continentes donde busca el secreto de la gente para ser feliz y explora en las
entrañas de ella esa clave que los hace felices. En 76 minutos y pasando por el
desierto de Namibia, las montañas de Bután, los barrios pobres de Calcuta, las
playas de Brasil y los pantanos de Louisiana, Belic despierta nuestro interés por
esas historias de personas sencillas que desafían la vida gozando el milagro de
vivir.
Un bello trabajo que nos invita a jugar, a disfrutar
de nuevas experiencias y aprovechar lo que tenemos. Es cierto que la vida nos
presenta problemas y adversidades, pero también nos regala la capacidad para
enfrentarlos y recuperarnos. La clave es hacerlo con valentía y rapidez. Muy
valioso también es la presencia de amigos y familiares cercanos. Ellos son el
mejor apoyo en las dificultades, con ellos funcionamos mejor y somos más
productivos. El hecho de estar juntos alimenta esos deseos de cooperación,
solidaridad, generosidad y bondad.
Ser felices es una disciplina que apunta a
estar agradecidos con lo que poseemos, a buscar las cosas positivas de la vida,
a encontrar esa paz interior que tanto buscamos. “Uno elige ser feliz” y poco
importan las posesiones materiales o los muchos clichés que se inventa la gente
en su día a día hasta el punto de darle más valor a lo que se tiene que a lo
que se es. Importa sí ese deseo de ayudar a los demás, que se traduce en un
ayúdate a ti, como lo expresó San Francisco de Asís cuando dijo “dando recibo”.
Todo un llamado a encontrar felicidad en uno mismo. Una situación contagiosa
que se extiende al ambiente en el que nos movemos y a los seres queridos que nos rodean.
¿Qué nos hace felices? No podemos
abandonar este cuestionamiento. Vale entonces la pena tener siempre presente
este documental que intenta darle sentido a la vida.