Resulta difícil romper con los estereotipos valorados por el cine para el acercamiento de un hombre y una mujer y, precisamente, para establecer una relación de pareja. Siempre se ha buscado el encuentro fácil de dos estrellas que formalizan una relación, cargados de belleza y de atributos y los pone frente a frente para realizar las vivencias propias del formato propuesto. Sin embargo, en esta película del año 2011, dirigida por los hermanos David y Stéphane Foenkinos y protagonizada por Audrey Tatou, la situación cambia y el resultado es un formato raro que va desde lo simple y común a lo tierno e inesperado. Con una visión diferente se reivindica la fuerza de lo sensible, lo sencillo, lo noble y bondadoso. Muestra en ella cómo reconciliarse con la vida: aunque ésta nos golpee hay que seguir adelante, aunque se nos mueran los seres que amamos, hay que continuar con ella. Es el caso de Nathalie, una joven que desborda pasión y vitalidad, y de pronto debe asumir inesperadamente la muerte de la persona que ama y elaborar su duelo de manera rápida pues ha empezado un trabajo que tiene la inmersa y la convertirá en una brillante trabajadora. Su jefe se ha enamorado de ella, pero esto poco le interesa a Nathalie. Después de algunos años, un día cualquiera y sin ninguna razón, ella sufre un arrebato en el que le da un beso apasionado a uno de sus compañeros de oficina, Markus (Francois Damiens), que jamás se había atrevido a mirarla. De inmediato, él inicia un proceso de conquista en el que no tiene éxito, ya que ella lo desconoce por completo. Continúan sus encuentros en la empresa en los que él con infinita bondad y ternura, aunque con torpeza e inseguridad, insiste en su tarea de lograr un acercamiento a ella. Poco a poco es aceptado y para sorpresa de todos logran traspasar la barrera de la amistad.
Al parecer, la protagonista de esta película vuelve a la vida a través del amor que se va tejiendo en la cotidianidad, con esas cosas simples y con esa alma de niño de su compañero que termina “escondiéndose en el jardín de su corazón”. Logra entrar allí con respeto, dejándola ser y encontrando una mejor versión de sí mismo. Porque él, a pesar de ser un nórdico inexpresivo y poco agraciado, le da equilibrio y sostén a ella. Así todo el mundo se sorprenda y vea esta relación como improbable. Una historia que muestra lo impredecible que puede llegar a ser enamorarse. Una comedia francesa que recaudó seis millones de dólares en este país y estuvo nominada a los premios César en las categorías de mejor ópera prima y mejor guión adaptado.