"Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las de ayer"
Comedia del francés Jean Pierre Jeunet que apareció con el lema: “Ella cambiará tu vida” en el 2001. Posee un trasfondo psicológico, muy propio del realismo mágico, en el que encontramos a Amélie rodeada de “una neurótica” y “un iceberg”. Son los padres de ella que no supieron darle una infancia feliz y crece sin amor “como una flor sin sol”. A ritmo lento, vemos a su protagonista en una exploración de ella misma, en una búsqueda del sentido a su existencia. No tiene contacto directo con la realidad pues se encuentra en completa soledad a partir de la carencia de afecto. Sin embargo, usa la imaginación como mecanismo para vencer la timidez, emplea sus ojos de mimo para expresar su contacto con el mundo de manera sorpresiva, y compensa su modo de vivir silencioso con el colorido que la rodea. Así logra encontrar su misión en la vida: hacer felices a las personas. La vemos entonces mostrando sus pérdidas desde niña para descubrir que “todo lo que queda de su infancia cabe en una cajita de herrumbre” como su nula relación con los pares de la infancia por decisión de su padre quien supuso que ella sufría de problemas cardíacos, la pérdida de su pez de colores que va a dar a un estanque por la negativa de sus padres a conservarlo en su acuario, y su madre, inestable y nerviosa, que fallece cuando una turista se lanza desde la catedral de Notre Dame y cae sobre ella. A esto se le suma que todo el afecto de su padre, la única persona que tiene cerca, es dedicado al gnomo del jardín. Tampoco espera que la suerte llegue pues ésta es “como el tour de Francia, si la esperas pasa volando” y más bien empieza a buscar soluciones porque al destino hay que ayudarle.
Amelie descubre muchos matices para afrontar la soledad e iniciar un cambio en su vida. Toma conciencia de ello el día que fallece Lady Di en un accidente de tráfico, que es el mismo día cuando encuentra una cajita llena de juguetes y fotografías que alguien escondió hace más de 40 años. Su decisión es buscar a su dueño y si este hallazgo le produce alegría, su respuesta será un cambio de vida a favor de los demás. Así, a sus 22 años abandona su hogar y se convierte en una joven camarera que tiene su apartamento en Montmartre. Desde allí acomete su tarea humanitaria en completo silencio y desarrolla múltiples estrategias para ayudar a quienes la rodean, sin que ellos lo sepan. Es el caso de Georgette, su compañera de trabajo, de carácter hipocondríaco, y de Joseph, enamorado inútilmente de Gina, que olvidan su situación para entregarse a una relación romántica y cargada de pasión. También ayuda a su vecino Raymond, un pintor obsesionado por Renoir, a dejar de repetir sus pinturas para ampliar su mente a otros estilos, y busca vengarse del vendedor de frutas que se dedica a humillar a su empleado y a someterlo a la burla de los demás. Esto y mucho más hace Amélie para encontrar la felicidad de los demás y a su paso, hallar la suya. Es cuando conoce a Nino y tras muchos intentos de llegar a él, de manera no convencional y sin éxito, logra estar entre sus brazos.
Una película de 120 minutos, cargada de soledad, pero enriquecida con la imaginación y con el arte. Fue nominada al Oscar incluyendo película de habla no inglesa, banda sonora, guión y fotografía, y al Globo de Oro como mejor película de habla no inglesa. Inolvidable el papel de Audrey Tatou quien siempre será Amélie. Una chica con ojos grandes y dulces, rostro pálido, cabello oscuro de muñeca y trajes románticos acompañada del rojo que invade los espacios que ella habita, lugares alegres y femeninos, que son reflejo de ella misma. Amélie, llena de magia y ensoñación. Todo un homenaje a "la intimidad de la mente humana".
"Verá, mi pequeña Amélie, usted no tiene los huesos de cristal.
Podrá soportar los golpes de la vida.
Si usted deja pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón
se irá volviendo seco y frágil como mi esqueleto.
¿Qué espera? Ande, vaya por él."