UN ESPACIO PARA...

COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



martes, 9 de octubre de 2012

VAN GOGH: EL LOCO DEL PELO ROJO


Como un girasol que se abre ante una fuente resplandeciente de luz y de calor, como el  poseedor de ese gran ojo que enciende la ilusión, como el vidente de una luminosidad que solo resiste su mirada, así vemos a Van Gogh a través de esta película llamada “El loco del pelo rojo”. El pintor holandés que solo vivió 37 años (1853-1890) buscando su lugar en un ambiente que no lo aceptó y que no reconoció el valor de sus obras. Un ser generoso, solidario e idealista que vivió frustrado e incomprendido; intentó darle un sentido a la vida y hacerla trascendental, pero no lo logró. Su depresión, su mal genio y la marcada agresividad estuvieron asociados con la  presencia de una baja autoestima, autoflagelación y rasgos esquizofrénicos. Igualmente su estricta formación religiosa y las exigencias familiares respecto al trabajo y a la vida independiente lo llevaron a variadas búsquedas en el terreno laboral, sentimental y de relación con los demás; fracasó en sus intentos y al final se dedicó a la pintura. Pintó el dolor, la tristeza, la miseria y la soledad de los seres humanos, el valor del trabajo, el campo y su riqueza en toda la expresión del sentimiento social. Con el puntillismo logró captar la luz y con su arte impresionista mostró toda su capacidad para pintar, sin dejarse privar de la potencia de crear. Terminó en la escuela postimpresionista que marcó su pintura emotiva de colores vivos y de pinceladas distinguibles.

                               Paul Gaugin: Lo único que veo cuando observo tu obra es que pintas demasiado rápido.
                                         Van Gogh:    Observas demasiado rápido.

Así vivió este ícono del arte, un hombre que luchó consigo mismo, que padecía una posible enfermedad mental, pero era tan sensible que pudo demostrar todo su potencial creativo. Esto sin olvidar la presencia de su hermano Theo, su apoyo incondicional, la única persona que lo amaba y lo comprendía, quien siempre sufragó sus gastos y estuvo presente en todas sus dificultades. Con él mantuvo una comunicación epistolar constante y con él compartió la alegría de la venta del único cuadro, “La viña roja”.  Ayudó también al acercamiento entre Van Gogh y Gauguin durante un buen tiempo, atraídos por la pintura y su pasión por ella, y finalmente alejados por marcadas diferencias en la concepción de su arte y en la misma convivencia. Coincidió su separación con la pérdida de la oreja izquierda de Van Gogh, en una época en que se acentuaron sus crisis depresivas, con reagudización de su cuadro mental. Su hermano lo recluye en la institución psiquiátrica de Saint-Rémy donde sigue pintado y sus cuadros con trigales y cipreses, llamaradas oscuras, terrenos escabrosos y de naturaleza lúgubre son producto de esta época. Pasa sus últimos días en Auvers invadido por la soledad y en un mundo diferente a la normalidad, buscando el suicidio como solución.



Una producción americana de 1956, dirigida por Vincent Minnelli, protagonizada por Kirk Douglas y con la actuación de Anthony Quinn quien recibió el Premio Oscar al mejor actor secundario. Se basó en la novela Lust for life de Irving Douglas y está clasificada dentro del género biográfico de drama. Una película fiel a los sucesos, personajes y ambientes ya que fue rodada en los mismos paisajes donde el artista vivió. Obtuvo los mejores comentarios por la actuación y la producción; así mismo fue elogiada por la fotografía, los paisajes, la luminosidad en los exteriores y la tensión interior en otros entornos. Nos conmovió esta recreación maravillosa de la atormentada vida de Vincent Van Gogh.