El cliente es la cinta
ganadora del premio Oscar 2017 a la Mejor Película Extranjera. Su director, el
iraní Asghar Farhadi, no acudió a la ceremonia de premiación en Los Ángeles –en
señal de protesta- y envió el siguiente mensaje:
"Es un honor recibir este premio por segunda
ocasión, me gustaría agradecerle a los miembros de la academia. Lo siento por no estar aquí, mi ausencia es por
respeto a la gente de mi país y otras seis naciones que no dejan entrar a
Estados Unidos, dividiendo al mundo entre nosotros y los enemigos. Esto crea el
miedo y es una justificación para la guerra. Los cineastas queremos captar con nuestra cámara
para romper los estereotipos y crear empatía entre nosotros".
Esta película, que ya tiene el sello anti-Trump y
que parece premiada por motivos políticos, es un acierto de la academia ya que
cuenta con una alta valoración en el campo de la crítica. Fue también ganadora
del premio al Mejor Actor y Mejor Guion en el Festival de Cannes, del premio National Board of Review por Mejor Película de
habla no inglesa y nominada a los
Globos de Oro y Critics Choice como
Mejor Película Extranjera.
Emad (Shahab
Hosseini) es un docente que en la
noche se dedica a la actuación junto con su esposa Rana (Taraneh
Alidoosti), desempeñando papeles
protagónicos de la obra La muerte de un viajante de Arthur Miller. Añoran tener
un hijo, pero sus ocupaciones lo impiden y más ahora que el edificio donde
viven empieza a desmoronarse. Deben salir de inmediato y buscar una vivienda que
les permita albergar los enseres que poco a poco van sacando de su hogar. Lo
logran, pero al llegar a su nuevo apartamento encuentran una alcoba todavía
ocupada, ya que su anterior huésped no ha enviado aún por sus pertenencias.
Muchas inquietudes se desatan en torno a esta situación, que es la causa del
hecho doloroso que mueve el guion de esta película: Un hombre mayor llega allí
en busca de sexo que siempre le ha prestado una prostituta que habita esta alcoba
y atenta contra la esposa de Emad, hasta el punto de causarle daños físicos a
ella, y un daño grave y emocional a este matrimonio. La estabilidad de esta
pareja se resquebrajará dramáticamente y así lo que en un comienzo fue un
trasteo, terminará en un desencuentro tormentoso propiciado por el azar.
Resulta significativo que la imagen del agrietamiento
de un edificio tenga relación con el desmoronamiento de una relación de pareja.
Lo vemos en esta película donde los hechos acaecidos empiezan a derrumbar la
confianza y el amor de unos esposos y, de inmediato, nazca la vergüenza, la
tristeza, la rabia y la venganza. Surge también la duda sobre la posible culpabilidad de ella al provocar esta agresión. Así, aparece la violencia, nace la humillación y cambia totalmente la
estabilidad de Emad y Rana quienes enfrentan el problema llenos de prejuicios y tabúes sobre el papel de la mujer en Irán. En un país
profundamente machista como este, temen enfrentar un escándalo social con su
presencia en estrados judiciales y prefieren callar. Sin embargo, él se
obsesiona con descubrir al agresor y hacer justicia por su propia cuenta, y
ella, que asume los hechos con sumisión y dolor, calla para no enfrentar la
humillación pública, muy propia de su cultura. Él actúa con odio y resentimiento y ella con cautela y actitud de perdón. Una muestra más
del interés de Asghar Farhadi por las mujeres, tema clave en sus
historias y personajes que intentan resarcir su imagen en los países musulmanes.