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COMPARTIR LOS COMENTARIOS Y OBSERVACIONES QUE HACEMOS DE LAS PELÍCULAS QUE DISFRUTAMOS EN NUESTRO TIEMPO LIBRE. GENERALMENTE TIENEN COMO TEMA CENTRAL A LA MUJER Y BUSCAMOS UN TIPO DE CINE QUE NOS PERMITA ACERCARNOS AL SER HUMANO CON PRUDENCIA Y LEALTAD.



martes, 16 de julio de 2019

CUESTIÓN DE GÉNERO

“El buen juicio es el alma de la luz”.

“Para cambiar las leyes, hay que cambiar las mentes”.

“- La palabra mujer no aparece ni una vez en la constitución de los EU.
-Tampoco la palabra libertad”.

Una batalla contra la discriminación de género nos plantea esta película. Es el año de 1956 y en Estados Unidos hace su aparición una mujer que inicia una lucha por la igualdad de género. Ruth Bader Ginsburg (Felicity Jones), una joven estudiante de derecho de la Universidad de Harvard con un desempeño brillante, no teme enfrentar el rechazo de sus compañeros durante su carrera, ni de sus profesores que la ignoran constantemente, pues se atreve a “ocupar una plaza que podría haber sido para un hombre”. Está casada con el abogado Martin Ginsburg (Armie Hammer) quien la apoya incondicionalmente y le ayuda a vencer todas las adversidades que encuentra durante sus estudios y en la práctica profesional. Tienen una hija que deben sacar adelante, pese a los obstáculos que enfrentan y a los problemas de salud que presenta Martin. Sin embargo, junto con su esposo, acepta el reto de resolver un caso tributario que promoverá la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres.

Mimi Leder dirige esta película en el año 2018 y en 120 minutos logra impactar a sus espectadores con la biografía de este valioso personaje femenino. Una cuestión de género fue escrita por el sobrino de la protagonista, con participación de ella, una jueza de los EU que aún vive y ejerce -a sus 86 años- sus funciones en la Corte Suprema de los Estados Unidos desde 1993. Vale la pena destacar el ejemplo de esta familia ya que su hija mayor siguió el legado de sus padres y fue Martin Ginsburg quien canalizó la rebeldía de su heredera para darle a entender el valor de su madre, su pasado difícil como judía y el verdadero sentido de su motivación para la lucha. Una familia, con un equipo adelantado a los tiempos, fue el soporte de Rose Bader Ginsburg quien se enfrentó sola a un mundo de hombres y contra la ley que siempre estuvo intentando ganarle. Así, esta abanderada de las reivindicaciones de los derechos de millones de mujeres pudo finalmente demostrar que la discriminación sexual era anticonstitucional y abrió la puerta a este largo camino de la búsqueda de la igualdad entre los sexos. Una película de gran sensibilidad y marcada inspiración.

«Quería contar su historia porque yo también he sufrido adversidades y discriminación, y he tenido que luchar por trabajos que han conseguido hombres inferiores». Mimi Leder