Un documental español en el que
Gustavo Salmerón retrata a su madre durante 14 años y muestra la relación de
ella con su familia y su entorno. Para Julia no fue fácil aceptar el reto que
le propuso su hijo, pero lo cumplió a cabalidad y de manera tan natural y
divertida que este trabajo termina obteniendo el Premio Goya 2018 y la
nominación al Premio Feroz como mejor comedia y mejor documental.
MUCHOS HIJOS, UN MONO, UN
CASTILLO son los sueños que Julita pudo hacer realidad a lo largo de 80 años.
Se casó con Antonio, un ingeniero industrial, cargado de paciencia que se volvió sordo y convive con ella en una buena relación. Tuvieron seis hijos con
los que compartió todas sus travesuras y creó con ellos una familia excéntrica,
marcada por la libertad. Tuvo un mono que se vio obligada a regalarlo puesto que
empezó a morder a todo el mundo. También pudo cumplir su deseo de tener un
castillo, gracias a un dinero que recibió de una herencia familiar. Como no fue
ajena a la crisis económica que vivió España durante la dictadura de Franco, fue
necesario que dejara su mansión saturada de muebles y de objetos extraños que siempre
fue acumulando, entre ellos la vértebra de su abuela asesinada. Sin embargo,
esta vértebra desapareció y toda su familia –incluso nietos- emprende ahora su
búsqueda, lo que será motivo de encuentro con el pasado y de reflexión con el
presente.
Tres generaciones se dan cita en
esta película que acumula anécdotas de una existencia particular y que quiere mostrar el verdadero sentido de
la familia, el matriarcado de su protagonista y su increíble amor por la vida.
Para ello, Gustavo Salmerón grabó con su cámara en 88 minutos las reuniones y
paseos familiares, las vivencias en el castillo y en la nueva casa, la aventura
de hallar la vértebra perdida descubriendo cantidad de cachivaches guardados
por años y sobre todo las charlas con Julita mientras degustaba sus comidas. Este
personaje actúa con una increíble naturalidad y una personalidad arrolladora
plagada de proyectos e ilusiones. Es una recicladora empedernida que guarda los
recuerdos, el cariño y el valor de las cosas. Y aunque se siente extraña con la
acogida de esta película, acepta el reto de hacer una nueva versión como lo han
propuesto sus espectadores. Muchos aplausos y muchas risas encontramos en esta
historia de la vida real y de la cotidianidad de cualquier lugar del mundo.