Blanco, azul y rojo son los colores de la bandera francesa que motivaron al productor y director polaco Krzysztof Kieslowski para la realización de la Trilogía de los colores. A través de ellos examina los ideales revolucionarios franceses donde el azul significa libertad; el blanco, igualdad y el rojo, fraternidad. Tres colores que muestran los valores políticos desde la bandera y desde la misma cotidianidad ya que son los valores guía de los derechos humanos. Empecemos nuestro recorrido por el último de ellos.
Valentine: ¿Cómo arreglar el mundo?
El juez: Basta con que sea usted misma.
Rojo es la historia de Valentine (Irene Jacob), una joven estudiante y modelo que trata inútilmente de llevar una buena relación con su novio, y el juez Joseph Kern (Jean-Louis Trintignant), un hombre solitario y ya retirado que dedica su tiempo a espiar las llamadas telefónicas de sus vecinos. Se conocen porque ella atropella a su perro y va a su casa buscando reparar su falta. Allí encuentra a un hombre huraño y desesperanzado que poco le importa lo sucedido y debe usar sus armas como la calidez y la fraternidad para llegar a él y cambiarle el color a su vida. Se teje entre ellos una amistad que los acerca, los descubre, les permite compartir sus penas y empezar a mirar el mundo con optimismo. Así, mientras Valentine representa la esperanza y muchos valores que el juez poco a poco va recuperando, éste le brinda una claridad en sus ideales y toda su confianza. Sin embargo, cuando ella viaja a uno de sus desfiles y él le promete que la verá por TV, se encuentra con la tragedia ocurrida en el Canal de la Mancha donde han naufragado cientos de pasajeros y solamente siete han sido rescatados. Uno de ellos es Valentine y el otro es su vecino Auguste, quien ha estado cerca de Joseph y de ella, pero que por circunstancias especiales no había conocido. Sólo ahora en el accidente, cuando parecen encontrarse, vemos al juez sonriente vaticinando un buen futuro para ellos.
“Tengo un creciente presentimiento de que todo lo que realmente nos importa somos nosotros mismos. Incluso cuando descubrimos a los demás, seguimos pensando en nosotros mismos”. Krzysztof Kieslowski
Rojo es la “fraternidad”, un sentimiento profundo que llega del alma y crea el gusto por estar juntos sin importar las diferencias de los participantes. Rojo es la solidaridad que se nutre del respeto, del amor y de la esperanza. Rojo es también la soledad, esa carencia de afecto y ese deseo de tener a alguien cerca para compartir con él los silencios, las miradas, los abrazos y el calor de su cuerpo. Rojo es el color del amor, del sufrimiento por el pasado en medio de la soledad y de la esperanza en un futuro pleno de energía. Rojo es esta relación entre generaciones diferentes que desata un apasionamiento capaz de acercarlos en el camino del aprendizaje, de la aceptación y de la ternura. Rojo son los objetos que rodean a los protagonistas: el auto, el bar, el teatro, la casa de Joseph, los avisos publicitarios, las cobijas, las cortinas, los labios… ROJO es esta obra maestra del cine europeo -Polonia, Francia y Suiza- sacudida de emociones y de esperanzas en un futuro mejor. Todo un regalo de optimismo en el ser humano, creado en 1994 y que en 99 minutos y con una excelente fotografía, nos recuerda cómo nos entrecruzamos sin darnos cuenta y cómo el amor logra finalmente tejer esa red entre los humanos.