Una comedia que retrata las
filias sexuales de cinco parejas en la ciudad de Madrid. Cinco historias que se
van contando una tras otra, resultando algunas más interesantes, y que al final
llevan a la reunión de todos sus protagonistas en una fiesta que huele a
verano. Todas ellas logran encontrar la forma precisa y particular de obtener
placer venciendo sus miedos y atreviéndose al cambio. Harpaxofilia (placer ante
situaciones de peligro), dacrifilia (excitación ante la imagen de alguien
llorando), somnofilia (atracción sexual hacia alguien que duerme), elifilia (obsesión
por determinados tejidos) y herbofilia (excitación provocada por las plantas o
vegetales) son los nombres que reciben estas manifestaciones sexuales que
rompen tabúes y ayudan al disfrute de la intimidad hasta encontrar el éxtasis.
En 102 minutos se desarrolla esta
película española cuyo director y guionista es Paco León. Tuvo cuatro
nominaciones a los Premios Goya, incluyendo mejor guion y mejor actriz secundaria.
Consideramos que no profundiza en las manifestaciones de la sexualidad que vemos como
anecdóticas, divertidas y superficiales. Eso sí, prima la verdad en el manejo
de las fantasías y de las situaciones paranormales que experimenta la gente en
una sociedad que sobrevalora el sexo. Además
resalta la necesidad de la comunicación
en la pareja para encontrar esa aceptación y ese entendimiento mutuo, básicos
en una sana relación. Vale la pena
anotar que las escenas presentadas no caen en la vulgarización y que más allá
de lo sexual imperan los diálogos y el deseo de divertir
al espectador. Una película poco profunda, pero entretenida.