“Un hombre entra a un bar. Ve a una mujer hermosa. ¿Se
conocen? No parece. Pero aún así parecen conocerse. ¿Quién conoce a quién?
¿Esto es un comienzo o un fin? Esto es lo que estamos por ver. El comienzo y el
fin, el amor y el adiós. Sé que no necesito decirlo, pero recuerden: Todo es
una película, una reconstrucción, y aún así, duele”.
Todos están buscando amor. Puede ser un poco una batalla. ¿Qué comience!
... Creo que el amor significa algo diferente para un hombre que para una mujer. Para una mujer, el amor es una necesidad. Algo sin lo que no puede vivir, es una elección consciente, algo que ella decide.... ...Los hombres sólo queremos que el amor nos tome
por sorpresa. Es algo que no queremos planear, porque en realidad es algo
bastante vergonzoso. Algo que interfiere en el camino. Ya sea un fin o un
medio, el amor tiene que ser impuesto para seguir siéndolo.
Un escritor arma su historia en la que plasma su
vida, sus deseos, sus temores. Para lograrlo, se devuelve, borra, se replantea,
crea un escenario, lo cambia y reconstruye la historia, hasta formar una
realidad que termina siendo discontinua. Como la memoria que crea escenarios,
aislados de la consciencia y nos lleva a vivir en permanente RECONSTRUCCIÓN. Un continuo abrir y
cerrar de puertas que da la ilusión de que tenemos las opciones y podemos
crear. Parecido a un collage, a partir de imágenes cortadas que hacen un todo.
Así, cada individuo ve su historia personal y, de acuerdo con su educación, sus
conocimientos, sus vivencias, va revelando su vida. Una revelación que se
asemeja a un triángulo en el que hay variados espejos: lo que yo soy, lo que
pienso de mí y lo que reflejo ante los demás. Es por ello, que el espectador de esta
película reconstruye la historia de acuerdo con la visión que construye de cada
personaje.
Un proceso creativo es el que vive Augusto, el
narrador de esta historia, en la que él mismo muestra la posibilidad de tener,
de poseer, de perder. Él, que está en el centro de un triángulo amoroso, quiere
parar todas las posibilidades de traición y detener su amor. Muestra entonces a
su amada Aimée asediada continuamente por el compañero de Simone, el fotográfo
Alex. En una ciudad que no duerme y ubicados en un bar y en un café, estos
personajes se desplazan con la ayuda de mapas geográficos, semejantes a mapas
mentales. El escritor, el fotográfo y Aimée forman un grupo que no puede estar
desligado de otro conformado por Aimée, Simone y Mónica (la secretaria de
Augusto). El novelista altera los hechos y al proponer un juego de encuentros y
desencuentros, con mucha semejanza a un sueño, lleva a Alex a un verdadero
complot emocional y a perderse en sentimientos contradictorios. Una historia
relatada por cada uno de manera diferente, en la que pretenden encontrar su propia verdad.
Los sucesos que se narran en esta película danesa suceden
en un día. Su director Christoffer Boe trabajó con su propio guión, y fue
protagonizada por Marie Bonnevie y Nikolaj Lie Kaas. Obtuvo la Cámara de Oro en
el Festival de Cannes 2003 y esto le valió la admiración por presentar un
trabajo sugestivo y elegante, en el que entrelaza lo real con lo fantasioso. En
él condensa sus propios esfuerzos por diferenciar la pasión, la confusión y los
deseos del amor joven.