10 de marzo
“El amor es algo que cuando corremos no lo encontramos. El problema del amor es que primero lo tenemos que encontrar en nosotros mismos. Todos conocemos a buenas personas con mala suerte sentimental porque arrastran problemas de autoestima que les impiden relacionarse naturalmente en ese plano. Violette estaba muy marcada por su infancia difícil, por su condición de bastarda. Eso le generó mucho sufrimiento pero al mismo tiempo fue un motor muy importante de su creación. Los escritores suelen ser personajes solitarios porque la escritura requiere un gran compromiso, es un trabajo que aparta del mundo”. Martin Provost
“El amor es algo que cuando corremos no lo encontramos. El problema del amor es que primero lo tenemos que encontrar en nosotros mismos. Todos conocemos a buenas personas con mala suerte sentimental porque arrastran problemas de autoestima que les impiden relacionarse naturalmente en ese plano. Violette estaba muy marcada por su infancia difícil, por su condición de bastarda. Eso le generó mucho sufrimiento pero al mismo tiempo fue un motor muy importante de su creación. Los escritores suelen ser personajes solitarios porque la escritura requiere un gran compromiso, es un trabajo que aparta del mundo”. Martin Provost
La soledad y la depresión acompañan
a Violette Leduc (Emmanuelle Devos), una mujer sin afecto
alguno y con una autoestima totalmente negativa. ¿Cómo salvarla? Su habilidad
por la literatura se convierte en su defensa. Después de un pasado doloroso -sin
padre, con una madre casi ausente y sin hallar el amor del hombre que la
acompaña-, encuentra el mejor escape en sus escritos. Ellos van teniendo éxito
en el ambiente parisino de 1960, cuando conoce a Simone de Beauvoir (Sandrine Kiberlain) quien
valora y apoya su trabajo. Esta famosa escritora francesa de la posguerra halla
riqueza en su mundo interior y le transmite a Violette una imagen positiva de
sí misma y del mundo que la rodea. No es
fácil lograrlo, pero con el paso del tiempo y de múltiples altibajos, encuentra al fin
un verdadero cambio que se traduce en su comportamiento. Mejoran las relaciones
con su madre y el hallazgo de una vivienda y un compañero que la ame, le
inyectan la energía necesaria para triunfar. Así, la relación entre estas dos mujeres
de Saint German de Près será intensa
y llevará a Violette a descubrir la libertad en la literatura, y a Simone de
Beauvoir, a ayudarla a encauzar su destino y convertirla en una gran escritora.
El director de esta película de 132 minutos, Martin Provost, nos presenta
la vida de Violette Leduc, una escritora de la literatura francesa del siglo pasado. Sin ser muy conocida en el ámbito literario, sobresalió por ser la primera mujer que utilizó el género de la
autoficción y quien se atrevió a plantear en sus escritos temas como el aborto
y las relaciones lésbica, prohibidos en esta época de la historia. Usó la
literatura para escapar de una existencia que la aprisionaba y la reprimía;
por eso, terminó plasmando sus vivencias, sus emociones y sus temores en novelas como La asfixia y La bastarda, unas de las más importantes. Este filme
está construido en siete actos, cada uno de los cuales recibe el nombre de una
persona clave en la vida de la protagonista (1907-1972). Una película oscura que transmite la angustia y el desasosiego dominantes de la época. Por eso, es notorio el
cambio cuando Violette encuentra al fin lo que la vida le había negado; una verdadera lucha por la dignificación de la mujer. Interesante producción para los amigos
de la cultura, la literatura y el despliegue de emociones.
"Todo escritor que cuenta su vida aspira a la sinceridad". Simone de
Beauvoir
“La fealdad en
una mujer es un pecado mortal. Una mujer bella queda condicionada por su
belleza. Una mujer fea queda condicionada por su fealdad”. Violette Leduc
"Incapaces de amarse, son incapaces de amar". Simone de Beauvoir
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