“Con Pereira he creado un personaje que lucha contra su
infelicidad y su soledad. Su toma de conciencia no es exclusivamente política,
sino producto de una maduración interna, la elaboración del luto de toda una
vida pasada, la búsqueda y el deseo de una existencia futura”. Antonio Tabucchi
Pereira es un periodista mayor, viudo
y de origen portugués, dedicado a la cultura en un periódico católico de
Lisboa, en el que solo narra notas necrofílicas y se desentiende de la realidad
sociopolítica que circula a su alrededor. Es el año de 1938 cuando se impone el
régimen de Oliveira Salazar, un dictador que prohibía cualquier ideología popular
o nuevas ideas impuestas por los jóvenes contra un gobierno conservador.
Pereira se muestra desconectado con lo que sucede en esta época, pero cuando
conoce a Monteiro Rossi, un joven italiano, que necesita trabajar y se acerca a
él buscando empleo, empieza su cambio. Primero se sorprende por su vitalidad,
pero lo desconcierta su manera de interpretar la realidad, ya que involucra hechos
violentos al hacer sus notas. De inmediato, Pereira lo rechaza. Sin embargo,
ante la insistencia de Rossi de trabajar porque él y su novia necesitan dinero
y él quiere expresar también sus ideales políticos, Pereira termina
ayudándolos. Será un proceso lento que irá dando un vuelco a su vida. Toma
conciencia de las condiciones de su país, del idealismo revolucionario de su
protegido y empieza a reconocer su papel indiferente en un medio al que debe
responder sin ataduras. Al final, asume el rol de periodista comprometido y se
atreve a denunciar la realidad a través de su periódico, utilizando un método
de transformación personal que cambiará su existencia.
Una historia que hace énfasis en la necesidad de que prime la verdad y se asuma un compromiso social y político por encima de todo. Es la tarea de este periodista que cambia su estilo de vida pasivo y plano por uno que lo compromete ideológicamente. Así su bondad y su generosidad adquieren otro matiz que lo llevan a actuar ante la injusticia y la opresión que se vive en ese momento histórico. Hay riesgo, a un alto precio, pero el miedo debe fortalecerse ante la injusticia, la censura y la limitación a la libertad de expresión.
"Cuando la libre expresión es reprimida, la voz del periodista se convierte en la única que puede romper el silencio establecido”. María José García Orta, profesora de Teoría de la Comunicación Social.