“Lo importante no es conectar, ni siquiera el sexo… Es encontrar una o dos horas que alivien el dolor de ser tú mismo” lo dice Maggie (Anne Hathaway) cuando apenas conoce a Jamie (Jake Gyllenhaal), los protagonistas de esta película centrada en el sexo y el amor, en la industria y el comercio farmacéutico. Maggie, una mujer independiente y libre de todo compromiso afectivo, padece de la enfermedad de Parkinson que empieza a vulnerar su estabilidad y a romper su eje biopsicológico, lo que reafirma su decisión de vivir sin ataduras. Conoce a Jamie, un visitador médico de la firma farmacéutica Pfizer, que sólo desea triunfar con las ventas del Viagra y aprovechar su gran atractivo y poder de seducción para conquistar a las chicas, sin ataduras. Inician entonces una serie de encuentros sexuales que los lleva a mostrar más de cada uno y finalmente a encontrar el amor sin esperarlo. Porque Maggie no quiere frustrar los sueños de un hombre que está cerca al éxito y a realizar su vida plenamente; además considera que atarlo a su mundo sería condenarlo a soportar su enfermedad. Argumentos que Jamie reconoce y acepta, pero que finalmente no puede conciliar con ellos porque el amor lo ha vencido. Sucede que la droga más poderosa los ha conquistado. “Conoces a un montón de gente…y de repente conoces a una persona y tu vida cambia para siempre”.
Esta comedia, que tuvo su estreno en el año 2010, está basada en hechos reales que se narran en el libro Hard Sell: The Evolution of the Viagra Salesman cuyo autor es Jamie Reidy, un vendedor de Viagra. En sus páginas aparecen anécdotas del autor sobre sí mismo y sobre algunas prácticas de las compañías farmacéuticas que se desarrollaron a finales de los 90 cuando el comercio de las drogas se hizo libre y apareció el nuevo tratamiento para la disfunción erectil. El director de la película, Edward Zwick, y su productor Charles Randolph ponen en escena esta historia en la que prima el romance donde hay mucho sexo, pero finalmente hay amor. A la vez hacen una fuerte crítica al sistema de salud estadounidense en el que los médicos se venden a los laboratorios, los vendedores utilizan métodos un poco ridículos para lograr sus ventas y los consumidores son engañados porque son llevados al consumo de medicamentos no necesarios que terminan siendo imprescindibles. Vemos cómo el tratamiento dado a los pacientes convierten a esta pequeña píldora azul conocida Viagra en una droga revolucionaria, patrocinada por una industria rentable que comercializa las enfermedades con el lema “Por un mundo mejor”. De ahí el éxito en las ventas del protagonista Jamie que lo puso a la vanguardia de los vendedores comerciales de las grandes compañías farmaceúticas. Vale la pena mencionar que en este film no se descuida el tema de la enfermedad de Parkinson que padece Maggie y muestra los efectos de este mal degenerativo del sistema nervioso y cómo convivir con él.
Excelente resumen Lilia.
ResponderEliminarYo agregaría que los contrastes permanentes que nos muestra la película van de lo superficial a lo profundo. Inicialmente todo es ligero, comedia, pero se va consolidando el mensaje o propósito del film: la vida es profunda por más superficial que se muestre y el amor verdadero, más que el éxito económico, da rumbo y sentido a la misma.