Una película de terror y de suspenso, basada en la obra del mismo nombre cuyo autor es el sueco Stieg Larsson. El nombre en inglés es La chica con el tatuaje del dragón y hace parte de la trilogía Millenium que comienza su puesta en escena con esta historia en el 2009. Su director es Niels Arden Oplev y es considerada como “la película escandinava más exitosa de los últimos años”. Al tiempo que profundiza en una investigación exhaustiva en la que muestra a Suecia como una sociedad corrupta, vemos que su intención no sólo es “mostrar la sangre por la sangre” sino también hacer una crítica al imperio económico, a las grandes familias y a los poderosos de esta sociedad industrial. Allí se da una exaltación al sexo masculino, a la vez que la mujer es maltratada y claramente expuesta a la misoginia sin importar su estrato o su condición social. Una cadena transmitida por los judíos quienes a través de la historia han mostrado alta dosis de racismo y xenofobia. Por fortuna, en esta película de cine independiente triunfan los buenos tras una dura lucha.
Después de 40 años de la desaparición de Harriet Vanger, su tío ha decidido encontrar al culpable, buscándolo entre los miembros de su prestigiosa familia pues está convencido de que allí lo hallará. Para lograrlo llama al periodista Mikael Blomkvist (Michael Nyqvist) que trabaja en la revista Millennium y que está siendo acusado por difamación y calumnia. Así, mientras éste espera el momento de pagar su injusta pena, asume la tarea con interés y va al pueblo donde reside la familia Vanger y donde conoce a varios de sus integrantes. A su vez, acepta la ayuda de Lisbeth Salander (Noomi Rapace), una hacker que ha seguido sus pasos a través del mundo de la informática, con apariencia de inadaptada e incontrolable, pero muy hábil para obtener información y meterse en el mundo de la investigación virtual. Ambos logran armar una historia con fotografías y videos de la familia Vanger y van descubriendo en ella toda una trama de desórdenes financieros, de problemas sexuales, de violencia, así como de silencios e impunidad. También encontramos a la misma protagonista víctima del maltrato y violación por parte de su propio tutor, quien logra reivindicarse ante su afán de venganza y su deseo de mostrarse fuerte en una falsa sociedad que atiende con desdén a las mujeres maltratadas. Blomkvist aprovecha sus habilidades periodísticas y todo el potencial de Lisbeth Salander, así entre ambos establecen una fuerte relación de trabajo y descubren la verdad sobre la desaparición de Harriet Vanger y todos los hechos escandalosos escondidos en el seno de esta familia. Salander salva la vida de su compañero cuando está al borde de la muerte causada por el más violento de la familia Vanger, culpable de la desaparición de Harriet. Finalmente somos testigos de una mezcla de profesionalismo y apasionamiento entre sus protagonistas que nos seduce y nos anima a la espera de la próxima película.
Después de 40 años de la desaparición de Harriet Vanger, su tío ha decidido encontrar al culpable, buscándolo entre los miembros de su prestigiosa familia pues está convencido de que allí lo hallará. Para lograrlo llama al periodista Mikael Blomkvist (Michael Nyqvist) que trabaja en la revista Millennium y que está siendo acusado por difamación y calumnia. Así, mientras éste espera el momento de pagar su injusta pena, asume la tarea con interés y va al pueblo donde reside la familia Vanger y donde conoce a varios de sus integrantes. A su vez, acepta la ayuda de Lisbeth Salander (Noomi Rapace), una hacker que ha seguido sus pasos a través del mundo de la informática, con apariencia de inadaptada e incontrolable, pero muy hábil para obtener información y meterse en el mundo de la investigación virtual. Ambos logran armar una historia con fotografías y videos de la familia Vanger y van descubriendo en ella toda una trama de desórdenes financieros, de problemas sexuales, de violencia, así como de silencios e impunidad. También encontramos a la misma protagonista víctima del maltrato y violación por parte de su propio tutor, quien logra reivindicarse ante su afán de venganza y su deseo de mostrarse fuerte en una falsa sociedad que atiende con desdén a las mujeres maltratadas. Blomkvist aprovecha sus habilidades periodísticas y todo el potencial de Lisbeth Salander, así entre ambos establecen una fuerte relación de trabajo y descubren la verdad sobre la desaparición de Harriet Vanger y todos los hechos escandalosos escondidos en el seno de esta familia. Salander salva la vida de su compañero cuando está al borde de la muerte causada por el más violento de la familia Vanger, culpable de la desaparición de Harriet. Finalmente somos testigos de una mezcla de profesionalismo y apasionamiento entre sus protagonistas que nos seduce y nos anima a la espera de la próxima película.
Los hombres que no amaban a las mujeres es una historia contada en 150 minutos que muestra toda la violencia que se encuentra en quienes no las aman, principal preocupación del autor y tema central de esta saga. Una película que es fiel a lo narrado en el libro y con un tema propio del siglo XXI, muy adecuado para los amantes de este género. Recibió varias nominaciones en premios del cine europeo. Lástima que su autor muriera a los 50 años, antes de ver publicado su tercer libro y de ver la acogida de su obra en la literatura y en el cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario