Como un girasol que se abre
ante una fuente resplandeciente
de luz y de calor, como el poseedor de
ese gran ojo que enciende la ilusión, como el vidente de una luminosidad que
solo resiste su mirada, así vemos a Van Gogh a través de esta película llamada “El loco del pelo rojo”.
El pintor holandés que solo vivió 37 años (1853-1890) buscando su lugar en un
ambiente que no lo aceptó y que no reconoció el valor de sus obras. Un ser
generoso, solidario e idealista que vivió frustrado e incomprendido; intentó
darle un sentido a la vida y hacerla trascendental, pero no lo logró. Su
depresión, su mal genio y la marcada agresividad estuvieron asociados con la presencia de una baja autoestima, autoflagelación y rasgos esquizofrénicos. Igualmente su estricta formación religiosa y
las exigencias familiares respecto al trabajo y a la vida independiente lo llevaron a variadas búsquedas en el terreno laboral, sentimental y de
relación con los demás; fracasó en sus intentos y al final se dedicó a la
pintura. Pintó el dolor, la tristeza, la miseria y la soledad de los seres
humanos, el valor del trabajo, el campo y su riqueza en toda la expresión del
sentimiento social. Con el puntillismo logró captar la luz y con su arte
impresionista mostró toda su capacidad para pintar, sin dejarse privar de la
potencia de crear. Terminó en la escuela postimpresionista que marcó su pintura
emotiva de colores vivos y de pinceladas distinguibles.
Paul Gaugin: Lo único que veo cuando observo tu obra es que pintas
demasiado rápido.
Van Gogh: Observas demasiado rápido.
Van Gogh: Observas demasiado rápido.
Así vivió este ícono del arte, un hombre que
luchó consigo mismo, que padecía una posible enfermedad mental, pero
era tan sensible que pudo demostrar todo su potencial creativo. Esto sin
olvidar la presencia de su hermano Theo, su apoyo incondicional, la única
persona que lo amaba y lo comprendía, quien siempre sufragó sus gastos y estuvo
presente en todas sus dificultades. Con él mantuvo una comunicación epistolar
constante y con él compartió la alegría de la venta del único cuadro, “La viña
roja”. Ayudó también al acercamiento
entre Van Gogh y Gauguin durante un buen tiempo, atraídos por la pintura y su
pasión por ella, y finalmente alejados por marcadas diferencias en la
concepción de su arte y en la misma convivencia. Coincidió su separación con la pérdida de la oreja
izquierda de Van Gogh, en una época en que se acentuaron sus crisis depresivas, con reagudización de su cuadro mental. Su hermano lo recluye en la institución
psiquiátrica de Saint-Rémy donde sigue pintado y sus cuadros con trigales y
cipreses, llamaradas oscuras, terrenos escabrosos y de naturaleza lúgubre son
producto de esta época. Pasa sus últimos días en Auvers invadido por la soledad
y en un mundo diferente a la normalidad, buscando el suicidio como solución.
Una producción americana de 1956, dirigida por Vincent Minnelli, protagonizada por Kirk Douglas y con la actuación de Anthony Quinn quien recibió el Premio Oscar al mejor actor secundario. Se basó en la novela Lust for life de Irving Douglas y está clasificada dentro del género biográfico de drama. Una película fiel a los sucesos, personajes y ambientes ya que fue rodada en los mismos paisajes donde el artista vivió. Obtuvo los mejores comentarios por la actuación y la producción; así mismo fue elogiada por la fotografía, los paisajes, la luminosidad en los exteriores y la tensión interior en otros entornos. Nos conmovió esta recreación maravillosa de la atormentada vida de Vincent Van Gogh.
Una producción americana de 1956, dirigida por Vincent Minnelli, protagonizada por Kirk Douglas y con la actuación de Anthony Quinn quien recibió el Premio Oscar al mejor actor secundario. Se basó en la novela Lust for life de Irving Douglas y está clasificada dentro del género biográfico de drama. Una película fiel a los sucesos, personajes y ambientes ya que fue rodada en los mismos paisajes donde el artista vivió. Obtuvo los mejores comentarios por la actuación y la producción; así mismo fue elogiada por la fotografía, los paisajes, la luminosidad en los exteriores y la tensión interior en otros entornos. Nos conmovió esta recreación maravillosa de la atormentada vida de Vincent Van Gogh.
En este extenso estudio se concluye que la enfermedad psíquica que sufrió Van Gogh no fue esquizofrenia sino bipolaridad.
ResponderEliminarhttp://www.alcmeon.com.ar/5/19/a19_07.htm
Profe que buen trabajo de ti y tu grupo, te mando un abrazo.
ResponderEliminarJuanita, qué rico saber de ti y que sigues este blog. Un abrazo también.
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