Parece tener explicación el hecho de que Tony, una
mujer que pasa por un desengaño amoroso, se lance a una aventura de riesgo en
las montañas donde practica el esquí. De allí es llevada a una clínica con
vista al mar donde demora un buen tiempo en rehabilitar su pierna, los meses
necesarios para poner su vida en línea y tomar al fin una decisión que la
beneficiará definitivamente. Será una reconstrucción de cuerpo y alma que le
permitirá romper con un pasado agobiante que se presenta en la película combinado
con su recuperación.
Tony (Emmanuelle Bercot), una abogada exitosa, y
Giorgio (Vincent Cassel), un hombre
guapo y acomodado, se encuentran, se atraen profundamente y empiezan a vivir un
romance apasionado. Los encierra una pasión tan sofocante que se buscan
continuamente para tener encuentros sexuales desaforados, sin importar el daño
que puedan hacerse. Giorgio, que es también un tipo libre, alegre y seductor,
empieza a manifestarse como mentiroso, impulsivo, manipulador y drogadicto.
Tony se muestra insegura e incapaz de defenderse porque está completamente
enamorada y acepta casarse con él y tener un hijo. Será una relación dañina de
10 años en la que Tony terminará siendo adicta a Giorgio, al tiempo que
intensificarán esa pasión y esos momentos de violencia en los que ella siempre
es la víctima. Difícil para ellos entender que se destruyen mientras viven ese amor enfermizo
que se vuelve insoportable.
“Hace 10 años que me amenazas y al día siguiente me vuelves a pedir
matrimonio y al otro día me prometes pagar tus impuestos y 4 años después
siguen sin pagarse, que vas a cambiar de compañías... Es todo cháchara. Quiero
ser feliz. Déjame ser feliz si me quieres. Deberías querer que sea feliz. ¡Déjame
ser feliz!”
Una película francesa del año 2015, de la
directora Maïwenn
Le Besco, con guión de ella y de Etienne
Comar, que ganó el premio a la
mejor actriz en el Festival de Cannes y varias nominaciones a los Premios
César, entre ellas Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz. El
“drama de arrodillarse” es esta producción que refleja el sometimiento y la
dominación de una relación de pareja destructiva.