“Si quiere hacer a un niño bueno, hágalo feliz. Si lo quiere más bueno, hágalo más feliz”.
“Cinco aes que necesita el hombre para desarrollarse saludablemente: aire, agua, alimento, abrigo y afecto”.
“Enseñar he
enseñado bien poco. Si acaso siempre pretendí enseñar a pensar con libertad”.
“La prevención es la mejor de las medicinas”.
“Mis sentimientos están como mi corazón, a la izquierda; mi razón, como mi cerebro, al centro; mis odios y resentimientos en mi pequeña vesícula biliar, a la derecha".
Toda una cátedra de valores y educación es esta película, en la que el espectador puede apreciar a un verdadero maestro interactuando con su hijo, su grupo familiar, sus estudiantes universitarios y personas de escasos recursos. Un maestro de maestros que enseñó a pensar con libertad y con el ejemplo. No se arrodilló ante nadie y criticó la educación que se impartía en su medio, muy religioso, donde primaba la culpa y el pecado. Siempre tuvo la seguridad de que el mero conocimiento no daba la sabiduría; era necesario acompañarlo de amor y de bondad.
Estamos hablando del docente Héctor Abad Gómez, médico salubrista, escritor
y diputado de Medellín, cuyo mayor interés fue mejorar la salud de los
colombianos, defender los derechos humanos y crear la Escuela Nacional de Salud
Pública de la Universidad de Antioquia. Luchó por causas justas, independiente
de toda posición política, pero fue perseguido por las fuerzas oscuras del
narcoterrorismo, propias de la época de violencia de los años 80. Terminó
siendo asesinado por grupos paramilitares el 25 de agosto de 1987 y este hecho
cruel y despiadado marcó la historia del país y muy especialmente de su tierra
natal.
Sin embargo, la película basada en el libro del mismo nombre, cuyo autor es
su hijo Héctor Abad Faciolince, se centra en la vida de una familia paisa,
alegre, sensible e innovadora. Él mismo lo dice: “No es el testimonio de un crimen, es un
testimonio del amor de un padre”. En este filme hay un antes y un después, marcado por el cambio de color a
blanco y negro. Inicialmente, aparecen las vivencias de la familia en su crecimiento y la conmovedora relación del hijo con su padre quien
le permite ser un niño y un joven libre y feliz. Este padre desconoce el machismo, tan acentuado en la sociedad de entonces, y es tierno, llora, puede besar a su esposa e
hijos y expresar su afecto sin temor. Una tarea que ejerce con naturalidad en
un hogar conformado por cinco mujeres y un hombre, y acompañado de una mujer
independiente y trabajadora que también rompe los moldes de la época; labora fuera del hogar y en tiempos de crisis es abanderada de la economía
familiar.
El blanco y negro en la película caracteriza la cercanía y presencia de una época violenta, que no ha dejado de caracterizar la historia de Colombia. Las reacciones ante la muerte de este padre inolvidable ocupan un buen espacio puesto que se detiene a descubrir cómo se enteró cada uno de los integrantes de esta familia y cómo expresó su dolor. Un momento desgarrador y sentido. De este modo, el autor de la obra rinde un homenaje a su padre y no puede negar que esta tragedia “es la conciencia del dolor, la desesperanza y el escepticismo”. Sin embargo, "siente esta producción como una venganza simbólica al asesinato de su padre".
Una película muy bien lograda por el español David Trueba, reconocido escritor y libretista. Se acerca mucho al libro, “con poesía y belleza”, siendo fiel a su contenido y dándole un manejo adecuado al lenguaje propio de la época y del medio sociocultural de sus protagonistas. Además, cuenta con un reparto de alto nivel, todos colombianos, excepto el actor principal, el español Javier Cámara, quien sorprende por su brillantez en la actuación. Este largometraje de 136 minutos es el ganador del Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana 2021, por primera vez en la historia de Colombia.
El título del libro está basado en el poema Aquí. Hoy. de Jorge Luis Borges y que fue encontrado por Héctor Abad Faciolince en uno de los bolsillos de su padre, el día de su muerte.
https://www.letraslibres.com/mexico-espana/un-poema-en-el-bolsillo
Esta es una magnífica reseña de una película que disfrutamos casi igual que el libro. Fueron dos experiencias excelentes. Leer el libro y luego ver la película en compañía de las Salamandras fue doble deleite, ahora triplicado con la lectura de este blog. Lilia: nos refrescas los detalles más importantes, recreas y reflexionas de forma magistral sobre El olvido que seremos. Felicitaciones y gracias.
ResponderEliminarEl complemento del poema y la información relacionada, muy pertinente. Abrazo