Eleanor Marx (Romola Garai), la hija menor del pensador y militante
comunista Karl Marx, es la protagonista de esta película del año 2020 que, con
buenos recursos de ambientación, vestuario y musicalidad, nos acerca a una
época histórica que recrea su vida familiar, social y política. Con mente
progresista y liberada, esta mujer luchadora de finales del siglo XIX continuó
con la política de su padre y de su amigo Engels. A su vez, defendió variadas
causas como los derechos de los trabajadores, las mujeres y los niños; el
derecho al sufragio y a la educación por igual en ambos géneros; y en
particular, la abolición de injusticias como el trabajo infantil, las duras
jornadas con pagos irrisorios a los trabajadores y la carencia de prevención
ante los riesgos laborales. Lideró muchas marchas y manifestaciones y estuvo a
la cabeza de luchas feministas que atendió con pasión e inteligencia. Publicó
también sus propios libros y demostró sus habilidades para el teatro. Sin
embargo, con el paso del tiempo, su vida privada se vio alterada por su relación con Edward Aveling
(Patrick Kennedy) -su eterno enamorado- al que amó incondicionalmente, haciendo
caso omiso de sus frecuentes olvidos, infidelidades, desplantes, y
sobre todo de sus exagerados gastos hasta dejarla en la pobreza. Él fue la
imagen del típico vividor que la acompañó hasta su muerte.
Su directora, la cineasta italiana Susana Nicchiarelli,
pone en escena a Eleanor “Tussy” Marx desde el momento de la muerte de su
padre, cuando debe asumir -como herencia- el papel de líder socialista de su
movimiento político revolucionario. Y lo hace, de manera cómoda, a pesar de las causas sociales que promulga y enfrenta con
coraje, y de las tensiones propias de una época que desconoce el valor de la
mujer en la sociedad y en la vida pública. Es una lucha que, finalmente, se
torna difícil a los ojos de sus contemporáneos y del mismo espectador, puesto
que no existe una sinergia entre esta y su vida privada. Es decir, cuando lo
que fomenta en su discurso –igualdad y justicia- parece quedar atrás en su
relación con Mr. Aveling. Resulta extraño, pero esa mujer fuerte, apasionada y
decidida en la vida pública, termina siendo sumisa, obediente y rendida a los
pies de su amante; en otras palabras, convertida en su víctima. Pese a esto,
podemos verla ajena al dolor por la traición, las deudas y hasta la enfermedad
porque amó demasiado y aprendió a vivir cada situación, anteponiendo sus
sentimientos y su deseo de estar al lado de quien amaba.
"Este filme nos da una idea de la complejidad del ser
humano (…) y encarna muy bien las contradicciones entre la razón y el
sentimiento". Miguel Pina, crítico de Cinemagavia, 8 de julio de 2021.
Muy buena crítica a esta película que disfrutamos mucho. Como siempre, Lilia, sabes interpretar y expresar nuestras percepciones como espectadoras.
ResponderEliminarLa reseña es fiel al film así como este lo es a la historia, aunque la directora nos muestra poco el proceso interior de la protagonista y por eso nos sorprendernos con el final.