“Hay mujeres tan
grandes y tan fuertes que son capaces de romper todos los convencionalismos
sociales".
"La felicidad estriba en buscar la verdad, no en encontrarla".
Una nueva versión cinematográfica
de la novela cumbre del realismo publicada en 1877, cuyo autor es León Tolstói,
aparece en el 2012. Joe Wright es el director de esta sexta versión que ha
tenido buenos comentarios y mereció premios como el Oscar por mejor diseño de
vestuario, y diversas nominaciones por la banda sonora original, el diseño de
producción y la fotografía. Sorprende su adaptación teatral con una versión
libre de la historia, el vestuario inspirado en la época pero con cortes
modernos, y el baile y la música con un tono de erotismo y sensualidad.
Esta historia muestra la fastuosa
e implacable sociedad rusa del siglo XIX, que llegó más tarde al desarrollo
social de Europa, obsesionada por las apariencias y queriendo esconder sus
vicios y pecados. Explora en ella el amor y la pasión que van articulados en
ese tren de la vida llevado por la rueda del destino. Un amor prohibido cargado
de pasión y deshonor aqueja a esta sociedad donde se le perdona todo al hombre,
pero no a ella que apenas empieza a percibir el sentido de la vida y a
disfrutarla. Se vive esta situación como una tragedia griega ante una sociedad
implacable y un repudio social tan desgastante que sólo conduce a la
desestabilización y a la decadencia hasta convertir este romance en un drama. ¿Hasta
qué punto se puede llegar a amar, buscando la propia felicidad, sin importar
las normas sociales? ¿Es Anna valiente y admirable, o es una mujer perdida y
sin honor? Resulta importante conocer todos los pormenores de esta historia
antes de pasar a juzgarla.
Anna Karenina (Keira Knightley)
pertenece a la alta sociedad rusa pues está casada con Karenin (Jude Law) un
funcionario importante de San Petersburgo, con quien tiene un hijo. Su vida
carece de problemas y es la admiración de las personas cercanas a la alta
sociedad. Cuando viaja a Moscú conoce al oficial de caballería Vronsky (Aaron
Taylor-Johnson) y de inmediato nace en ellos un sentimiento tan fuerte que
ninguno de los dos puede evitarlo. Muchas dificultades tienen que vivir para
soportar este gran amor que aparece entre los dos y del que ella termina
llevando la peor parte, por su esencia femenina y por su condición social. Anna
Karenina intenta desesperadamente ser feliz y en ese intento se llena de culpa
ya que vulnera los principios de una sociedad preocupada por el qué dirán y por
la mirada represiva de la época. Otras historias se tejen en esta producción que
exhibe también la fuerza del corazón para expresar sus sentimientos.
Esta pelîcula me gustô mucho; la vi hace poco. Me gustô también la reseña.
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