“No existen los milagros
No existe tal cosa llamada destino.
Es solo azar.
Nada está destinado a ser”.
“No se puede asignar un significado cósmico a
un simple evento”.
“La mayoría de los días no afectan el curso de
tu vida”.
“No estoy buscando
tener nada serio” es la frase con que Summer Finn (Zooey Deschanel) establece
una amistad con Tom Hansen (Joseph Gordon-Levitt) y desde ese momento disfruta
de esta relación sin buscar un compromiso. Comparten su tiempo libre y su
cercanía en el trabajo les da la oportunidad de frecuentarse más hasta el punto
de lograr un conocimiento mutuo y de ilusionarse en el amor. Esto le
sucede a él quien sueña con ella, la desea y quiere un compromiso serio pues se
ha enamorado locamente. Por su parte, Summer sólo está interesada en
divertirse y basa su felicidad en el hecho de no desear, no cree en el amor ni
le interesa establecer una relación de noviazgo con Tom.
Vemos en esta
película cómo ha cambiado el concepto del amor y específicamente de las
relaciones de pareja. Desde que la mujer alcanzó un nivel de igualdad con el
hombre, su papel en la sociedad es diferente del que tenía antes. Es cierto que
sigue siendo la continuadora de la especie y que su papel de madre le da el don
de la vida que resulta inalienable. Sin embargo, son distintas las expectativas
que se tienen sobre ella y diferente el concepto sobre su rol en el ambiente
social. Es quien toma la iniciativa y asume una tarea –en muchos casos- más
activa que los hombres. Es quien decide el curso de sus acciones y no espera
que el destino fluya para salvarla. Porque nada está predestinado a ser, “la
mayoría de los días del año son comunes, comienzan y terminan sin permanecer en
la memoria del tiempo”. Simplemente se dan coincidencias que ayudan a alinear
las expectativas con la realidad, aunque no siempre con resultados positivos
como sucede en esta película. Importa crecer y madurar para no quedarse atado
al pasado y poder superar las heridas y los fracasos amorosos.
Una comedia que transcurre en 500 días que se presentan en un orden no lineal, de manera que cada suceso está antecedido por el número correspondiente al día en que dicho evento sucede. Ideal este manejo del tiempo acompañado de escenas que parten en dos las imágenes de la pantalla: expectativas y realidad. Una película ágil de Marc Webb con un lenguaje propio del video clip, excelente música y muy buenos recursos para reforzar la idea de alegría o de tristeza. Una historia no romántica y como lo dice la película “no es una historia de amor”; sí, en cambio, es una historia sobre el amor.
Una comedia que transcurre en 500 días que se presentan en un orden no lineal, de manera que cada suceso está antecedido por el número correspondiente al día en que dicho evento sucede. Ideal este manejo del tiempo acompañado de escenas que parten en dos las imágenes de la pantalla: expectativas y realidad. Una película ágil de Marc Webb con un lenguaje propio del video clip, excelente música y muy buenos recursos para reforzar la idea de alegría o de tristeza. Una historia no romántica y como lo dice la película “no es una historia de amor”; sí, en cambio, es una historia sobre el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario