Té Negro es una película estimulante como su nombre lo indica, con música e imágenes de extremada belleza y con variados personajes de la cultura africana, que transmite una historia sorprendente y deja al espectador la tarea de darle su final. Tiene un ritmo que encierra profundidad, lleno de claroscuros y espejos que reflejan imágenes interiores sombrías y silenciosas. Muestra también la valentía de las mujeres y de los jóvenes al defender los Derechos Humanos en un continente marcado por el racismo y la xenofobia. Su director Abderrahmane Sissako coescribió este drama romántico, de 111 minutos, con Kessen Tall en el año 2024 en una producción internacional entre Francia, Luxemburgo y Taiwán.
Su protagonista Aya (Nina Melo) es una joven de Costa de Marfil, de 30 años, que próxima a contraer matrimonio, decide pronunciar un "NO" frente al altar. Mientras la sorpresa invade a los presentes, ella deja todo atrás y viaja a Guangzhou, a donde llega la diáspora africana para buscar refugio en la cultura China. Allí trabajará en una tienda de exportación de té y empezará a conocer los rituales de su cultivo, venta y preparación, al lado de Chai (Chang Han), un chino de 40 años. Ambos vivirán esta ceremonia con una calidez tan reconfortante que transformará la relación de Aya y Chai en algo más que una amistad. Sin embargo, tendrán a su alrededor muchos desafíos para enfrentar y vencer.